Una doble explosión mata a 27 soldados en Damasco

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) señaló que este balance inicial podría variar porque el estado de alguno de los heridos en el ataque era «crítico». Este atentado es el más grave que sufre la capital desde marzo de 2017, cuando 31 personas fallecieron en una operación reivindicada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI). Entonces, un terrorista suicida vestido con uniforme militar hizo estallar la carga explosiva que ocultaba en el concurrido palacio de justicia de Hamidiye, próximo al bazar de la capital.

Hace tiempo que El-Asad y sus aliados proclamaron su victoria militar, pero Siria dista mucho del país que fue hasta 2011. La provincia de Idlib sigue fuera del control de Damasco, en manos de grupos armados de la oposición y bajo protección de Turquía, y Estados Unidos mantiene a sus tropas en el noreste, junto a las milicias kurdas.

Este atentado en Damasco se produjo pocas horas después de que el OSDH informara de la muerte de al menos ocho personas, entre ellas varios niños, en la localidad de Ariha, en Idlib, a consecuencia de un bombardeo del Ejército.

Por otra parte, varias explosiones se produjeron en la base militar siria de Al Tanf, utilizada por la coalición liderada por Estados Unidos y que se encuentra cerca de la frontera de Siria con Irak y Jordania, informó este miércoles una oenegé. «Se oyeron explosiones en la base de Al Tanf utilizada por la coalición liderada por Estados Unidos», que combate al Estado Islámico, indicó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), que no precisó los posibles autores del hecho. Según esta oenegé, la causa de las explosiones fue un «ataque con un dron».

Fuentes militares estadounidenses confirmaron a la AFP el ataque. «Desconocemos si hubo víctimas», apuntaron.