Otro bombardeo israelí en Jan Yunis deja 28 muertos pese a la orden de La Haya de que no atacara a civiles

El ataque se produce después de que el Tribunal Internacional de Justicia anunciara este viernes que procederá con la denuncia presentada por Sudáfrica contra Israel por actuar bajo un «patrón de conducta de intención genocida» contra los palestinos. La Corte de La Haya reclamó además la adopción de medidas cautelares que eviten tal supuesto, aunque sin ordenar explícitamente un alto el fuego sobre Gaza.

Los combates se producen en el marco del avance de la 98 división de la Brigada de Comandos, que ha comenzado según el Ejército con un ataque aéreo que ha matado a tres milicianos de Hamás antes de que las unidades del comando Daglan asaltaran varias posiciones de Hamás en la localidad, entre ellas un depósito de armas. Mientras el comando Egoz y la brigada Givati eliminaran a siete milicianos que estaban atacando un tanque con granadas autopropulsadas.

Otro miliciano de Hamás murió durante otro ataque aéreo en la localidad cuando, siempre según el Ejército israelí, estaba levantando «un puesto de observación» desde el que ordenar un ataque contra militares israelíes. Wafa, por su parte, añade a los 28 muertos de Jan Yunis otros dos civiles fallecidos por un ataque israelí en Geneina, al este de Rafá, en el sur de la Franja y contra los barrios de Sabra y Zaitun, en Ciudad de Gaza, que también se han saldado con un número todavía indeterminado de víctimas mortales. Deir al Balá, en el centro de la Franja, y el campo de refugiados de Nuseirat también han sido alcanzados.

El número de palestinos muertos a causa de la ofensiva militar lanzada por Israel contra la Franja de Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica superó el viernes la barrera de los 26.000, según confirmaron las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista palestino.

El Ejército de Israel lanzó su ofensiva contra Gaza tras los ataques de Hamás, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados, según los balances publicados por las autoridades israelíes. Por otra parte, más de 360 palestinos han muerto en operaciones de las fuerzas de seguridad y ataques por parte de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este desde el 7 de octubre.