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José Domínguez
Lunes, 16 de diciembre 2024, 01:23
Las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina (AP), el gobierno palestino reconocido por la comunidad internacional, iniciaron el pasado sábado una operación a gran escala en la localidad cisjordana de Yenín contra elementos de las milicias de Hamás y Yihad Islámica. La acción, bautizada como 'Proteger a la patria', se ha saldado ya con varios arrestos de miembros de estas organizaciones terroristas y la desactivación de «trampas explosivas e incluso un coche bomba». Gran parte de la intervención policial y armada se ha centrado en el Hospital gubernamental de Yenín, donde elementos de estos grupos «han disparado y arrojado granadas contra las fuerzas de seguridad», según la agencia oficial de noticias palestina WAFA.
Los enfrentamientos que se han desatado entre estas facciones palestinas han provocado que la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (UNRWA) haya suspendido su actividad en la ciudad cisjordana de Yenín. Los niños siguen sin ir a la escuela y los residentes del campamento no pueden acceder a la atención sanitaria primaria ni a otros servicios esenciales, señala la agencia, que describe una «tendencia alarmante» de tensiones en un escenario de por sí muy inestable. «Durante demasiado tiempo, los residentes de Yenín y el campamento de Yenín han estado sujetos a un ciclo de violencia y destrucción, lo que ha vuelto el campamento casi inhabitable. Es hora de romper ese ciclo y garantizar que se reanude la vida normal», señala la UNRWA en un comunicado.
La llamada operación 'Proteger a la Patria' ha sido concebida por la Autoridad Palestina como un intento para recuperar la iniciativa de seguridad en Cisjordania. Antes del estallido de la guerra de Gaza, la Autoridad Palestina había iniciado un proceso de reforma para satisfacer las exigencias de Estados Unidos, que ha criticado a la institución por su inmovilismo y por varios casos de corrupción en el pasado.
Con el comienzo de la guerra, la AP ha ido pasando a un segundo plano y se ha visto incapaz de convertirse en un actor de peso en el conflicto. Tampoco han ayudado los bloqueos fiscales de Israel y sus operaciones militares en Cisjordania, incrementadas significativamente en los meses previos y durante el conflicto armado contra Hamás. Según ha confirmado el primer ministro palestino, Mohamed Mustafá, el objetivo de su Gobierno es «recuperar la iniciativa en todas las gobernaciones» en un intento de reivindicarse como una opción viable frente a Hamás y otros grupos radicales.
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