Secciones
Servicios
Destacamos
T. Nieva
Jueves, 19 de septiembre 2024, 11:51
Los 'buscas' comenzaron a sonar poco después de las tres y media de la tarde en Líbano: los zumbidos anunciaban a los agentes de Hezbolá un mensaje de su líderes. Pero todo era una trampa. Detrás de las melodías se escondía su principal enemigo y las alertas se convirtieron en explosiones, muerte y heridos que gritaban de dolor. Las grabaciones de vídeo extendidas por internet muestran a hombres que salen volando de sus motocicletas o caen reventados mientras compran fruta.
En el primer ataque, al menos una docena de personas fallecieron y cerca de 3.000 resultaron heridas, mutiladas. En el segundo, otras 20 murieron y cientos acabaron afectadas de diversa consideración cuando los walkie-talkies también empezaron a explotar. Algunas de la víctimas eran milicianos de Hezbolá, otras no: cuatro de los muertos eran niños.
En su momento el líder de "Hezbollah" prohibió a sus combatientes llevar consigo teléfonos móviles, porque Israel podría utilizarlos para rastrear sus movimientos. En cambio, les dieron buscas. pic.twitter.com/Q8euyTFQvD
— Inna Kovalska (@InnaKovalska_) September 17, 2024
Se trata de una operación sin precedentes tras la que muchos ven la mano de Israel. El país, sin embrago, guarda silencio como hace siempre sobre este tipo de atentados. Sin embargo, según testimonios de funcionarios de Defensa e Inteligencia de Estados Unidos a los que ha tenido acceso 'The New York Times', no cabe duda de que el Mossad está detrás de una operación que las mismas fuentes describen como «compleja y de larga preparación».
Los buscapersonas y los walkie-talkies con trampas explosivas han sido el último capítulo de un conflicto que dura décadas y que se ha tensionado después de que comenzara la guerra en Gaza. Si bien el impacto de su uso ha sido descomunal en esta ocasión, no es la primera vez que la primera vez que los servicios de inteligencia israelíes usan la tecnología para atacar a grupos respaldados por Irán como Hezbolá. En 2020, por ejemplo, asesinó al principal científico nuclear de Teherán con un robot asistido por inteligencia artificial y controlado vía satélite.
En el Líbano, cuando Israel liquidó a comandos de alto rango de Hezbolá mediante asesinatos selectivos, su líder, Hasan Nasrallah, llegó a una conclusión: si Israel recurría a la alta tecnología, Hezbolá volvería a utilizar métodos más rudimentarios para evitar ser detectados por los ciberespías. Y avisó en un discurso televisado públicamente en febrero: «Ustedes me preguntan dónde está el agente. Yo les digo que el teléfono que tienen en sus manos, en las manos de su esposa y en las manos de sus hijos es el agente».
Ante semejante advertencia, los suyos y muchas otras personas temerosas, dieron un paso atrás y sustituyeron el móviles por buscas y walkie-talkies. Pero el mensaje del líder chií también fue escuchado por la inteligencia israelí. 'The New York Times' desvela que fue entonces cuando el Mossad puso en marcha un plan para establecer una empresa fantasma que se haría pasar por un productor internacional de buscapersonas.
Israel 🇮🇱 hackeó celulares y busca-personas de terrorista de Hezbolla en Líbano y luego les hizo estallar los aparatos. Les introdujo un malware que provocó el sobre calentamiento de las baterías hasta que explotaron.
— Raul Aragon Loya (@RaulAragonLoya) September 17, 2024
Cerca de 2,500 terroristas fueron alcanzados por la… pic.twitter.com/kVFa6d8VNK
Es ahí donde aparecen BAC Consulting y Gold Apollo. La primera es una firma con sede en Hungría contratada para producir los dispositivos en nombre de la segunda, taiwanesa. Las mismas fuentes explican que los israelíes pusieron marcha al menos otras dos empresas fantasma para ocultar la verdadera identidad de las personas que montaron los dispositivos: oficiales de inteligencia.
El camuflaje era perfecto ya que BAC también comercializaba 'buscas' para clientes normales. La diferencia era que los destinados a Hezbolá se fabricaban por separado y contenían baterías cargadas con el explosivo PETN, según los tres oficiales de inteligencia que han hablado con 'The New York Times'.
Los buscas comenzaron a enviarse al Líbano en el verano de 2022 en pequeñas cantidades, pero la producción se incrementó rápidamente después de que Nasrallah renunciara a los móviles. Durante el pasado verano, se enviaron miles que fueron distribuidos entre los oficiales de Hezbolá y sus aliados.
Ya solo quedaba apretar el botón. El momento llegó el martes. ¿Cómo? Según el relato de las fuentes del diario neoyorquino, para provocar las explosiones Israel hizo sonar los buscapersonas y les envió un mensaje en árabe que parecía provenir de los principales líderes de Hezbolá. Todos cayeron en la trampa.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.