Cifras y claves de 100 días de guerra entre Rusia y Ucrania

Vladimir Putin confiaba en una victoria rápida con la conquista de Kiev, pero la inesperada resistencia ucraniana desbarató sus planes. El fracaso de la invasión relámpago ha dado paso cien días después a un conflicto empantanado que ya ha dejado por el camino decenas de miles de vidas por ambos bandos, tanto militares como civiles. Tras verse obligadas a retirarse del norte de Ucrania, ahora las fuerzas rusas avanzan en el Donbás a sangre y fuego.

Desde el comienzo de la guerra, Rusia asegura haber matado a 14.000 soldados ucranianos. En cuanto a las bajas propias, Moscú mantiene el hermetismo e incluso castiga con hasta 15 años de cárcel a quienes revelen datos sobre la marcha del conflicto. Su último parte informaba de 4.000 fallecidos. Ucrania reconoce 1.300 bajas en sus filas y asegura haber matado a 31.000 militares rusos.

Ucrania dice haber destruido 1.363 carros de combate, 661 sistemas de artillería, 207 lanzacohetes múltiples autopropulsados y blindados, 210 aviones, 175 helicópteros, 93 sistemas de defensa antiaérea, 2.275 vehículos y tanques de combustible, 13 embarcaciones y 515 drones. Las armas aportadas por occidente, como los misiles antitanque Javelin que Estados Unidos y Reino Unido han suministrado de forma masiva a las fuerzas de Kiev, han causado estragos en el ejército ruso.

La ONU fija en más de 4.100 los civiles muertos, 261 de ellos niños, desde el 24 de febrero, aunque reconoce que pueden ser decenas de miles más. Según han ido recuperando terreno las fuerzas ucranianas en el norte del país, se han hallado pruebas de ejecuciones sumarias. Solo en la localidad de Bucha se contabilizaron 420 civiles asesinados. Putin condecoró días después a la unidad que cometió los crímenes de guerra. En el teatro de Mariúpol, reconvertido en un refugio y con la palabra «niños» pintada en su exterior, perdieron la vida otras 600 personas tras un bombardeo de las tropas de Moscú. El alcalde de esta ciudad del sur de Ucrania, conquistada a sangre y fuego por los rusos, ha señalado que podrían haber muerto 22.000 personas durante el asedio.

Desde el 24 de febrero han abandonado Ucrania 6,5 millones de refugiados, de los que un millón habrían sido forzados a trasladarse a territorio ruso, según la versión de Kiev. Además, otros 8 millones de personas han tenido que desplazarse dentro de las fronteras del país para huir de los combates. Del total de 40,1 millones de ucranianos, un 36% de ellos se ha visto obligado a abandonar su hogar. Polonia, con 3,5 millones, es el país que más refugiados ha acogido. Le siguen Rumania (970.000), Hungría (649.000), Moldavia (472.000) y Eslovaquia (444.000). España ha aprobado 112.000 solicitudes de protección internacional.

La Unión Europea ha enviado a Ucrania material bélico por valor de 2.000 millones de euros y ha aprobado otro paquete de 10.000 millones en ayuda macrofinanciera para hacer frente a la caída económica de su PIB. Estos fondos se suman a los 37.700 millones de euros comprometidos por EE UU en asistencia económica, militar y humanitaria. Los últimos 700 millones los ha destinado a la entrega de sistemas de cohetes de alta tecnología capaces de alcanzar objetivos a largo alcance.

En el lado opuesto a las ayudas a Ucrania se sitúan las sanciones a Rusia, a sus oligarcas y hasta al propio Putin. Estados Unidos, la UE, Reino Unido y el resto de socios del G7 han impuesto medidas financieras, comerciales e industriales, personales y otras diplomáticas o a medios de comunicación. A su vez, un gran número de empresas como McDonald's, Zara o Ikea han abandonado su negocio en Rusia. A final de año, la UE dejará de importar el 90% de petróleo ruso, lo que supondrá para Moscú pérdidas por valor de 80.000 millones de euros. Putin ha respondido con una serie de medidas con el objetivo de eludir o minimizar las sanciones impuestas por occidente y sus países aliados. Estas medidas incluyen la intención de nacionalizar activos extranjeros, el control de divisas extranjeras o la exigencia del pago en rublos del gas.

El Producto Interior Bruto de Ucrania caerá un 30% en 2022 a causa de la invasión, según el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, aunque las autoridades de Kiev estiman que esta porcentaje podría alcanzar hasta un 50%. La previsión es que el de Rusia retroceda otro 10% este año. Según los cálculos de la ONU, si el conflicto se prolonga, empujará a 9 de cada 10 ucranianos hacia la pobreza o al borde de ella, y pondrá en riesgo casi dos décadas de avances en desarrollo. Kiev destaca que en estos 100 días de guerra se han destruido edificios, caminos, puentes, hospitales o escuelas por valor de 100.000 millones de dólares y la mitad de las empresas del país han cesado su actividad.