Merkel y Putin exhiben sus discrepancias en torno a Navalni tras su encuentro en Moscú. AFP

Merkel reprocha a Putin la situación de Navalni

Insiste en que «seguirá con atención» el caso mientras el presidente ruso afirma que el opositor «cometió un delito»

juan carlos barrena

Berlín

Viernes, 20 de agosto 2021, 19:09

El retorno de los talibanes al poder en Afganistán supone «un momento frustrante» para la canciller federal, Angela Merkel, y «una realidad» que hay que aceptar para el presidente ruso, Vladimir Putin, quien comentó que la propia Rusia sabe lo difícil que resulta imponer un ... sistema político a un país. Durante la rueda de prensa al término del que probablemente será el último encuentro oficial entre ambos mandatarios, el jefe del Kremlin subrayó, sin embargo, que es importante defender la democracia en el mundo y advirtió de que no se debe permitir a los radicales islamistas que extiendan su poder más allá de Afganistán. «Los talibanes no deben poder rebasar las fronteras del país», dijo Putin, quien considera esta exigencia de «importancia central».

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Sin embargo también comentó que «debe cesar la irresponsable política intervencionista exterior» y comentó que la intervención en países extraños nunca funciona si no se tienen en cuenta las peculiaridades y tradiciones regionales. «Son otras etnias, otros pueblos, otras religiones», dijo PutinLa canciller federal pidió a su anfitrión ruso que en sus contactos con los talibanes presione para que permitan la evacuación de los colaboradores locales con las fuerzas occidentales que han culminado su retirada del país. Alemania hará todo lo que esté en su mano para sacar del país por vía aérea en los próximos días el máximo de civiles posible, afirmó la jefa del gobierno alemán.

Al término de la reunión, que Merkel no dudó en calificar de despedida ante los comicios generales del mes próximo en Alemania y su inminente abandono del poder, ambos subrayaron la cordialidad de sus relaciones personales a lo largo de los últimos 16 años. El encuentro de este viernes fue «muy constructivo, en realidad como siempre», dijo Putin, mientras la canciller federal, destacó que «naturalmente no siempre hemos estado de acuerdo, pero siempre hemos mantenido un diálogo abierto y buscado soluciones a los problemas». En ese sentido y nada más tomar la palabra, Angela Merkel, no dudó en calificar ante su interlocutor y la prensa de «inaceptable» el encarcelamiento en un campo de castigo del opositor ruso Alexei Navalni, cuya liberación volvió a exigir, a la vez que lamentó públicamente la prohibición en Rusia de las actividades de tres ONGs humanitarias alemanas.

«Creo que he visitado Rusia en 16 ocasiones» y «nuestras conversaciones no fueron fáciles muchas veces», pero no existen otras alternativas razonables al diálogo, destacó la canciller federal, que a la hora de hacer balance a los 16 años de relaciones personales con el presidente ruso no fue tan entusiasta como este. Vladimir Putin señaló que Alemania es uno de los principales socios comerciales de Rusia. «Trabajamos juntos en muchos proyectos y los proyectos marchan bien», añadió en referencia al polémico gasoducto «Nordstream 2» que une Rusia con Alemania a través del mar Báltico y sin cruzar cualquier otro país y del que dijo que espera que «no sea el último proyecto conjunto».

El presidente ruso destacó que durante su reunión con la jefa del gobierno alemán hablaron también del conflicto en Ucrania y señaló que «lamentablemente» hasta ahora no ha sido posible alcanzar la paz y afirmó que las autoridades de Kiev no quieren resolver la crisis «de manera pacífica». Fue un nuevo momento de disenso durante la rueda de prensa y una muestra más de la franqueza en las relaciones entre los dos mandatarios, ya que Merkel no dudó en refirmarse en que la anexión de la península ucraniana de Crimea por parte de Rusia supone una violación del derecho internacional, además de asegurar que luchará «hasta el último día de mi mandato para que se garantice la integridad territorial de Ucrania». Y a la hora de hacer balance reconoció que «los sistemas políticos de Alemania y Rusia se han alejado sin duda durante mi mandato, pero siempre defenderé que es necesario mantener un diálogo abierto».

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