Judíos y árabes acuerdan fomentar del papel de las mujeres en procesos de paz

La declaración destaca el papel «fundamental» de la mujer en la prevención de conflictos y pide a los estados que se comprometan a garantizar su avance en la diplomacia y la consolidación de la paz. La iniciativa pone sobre la mesa la necesidad de que las mujeres tengan un espacio en todas las mesas de negociación, sean escuchadas y puedan contribuir a encontrar soluciones a conflictos internacionales. Las partes se comprometen a desarrollar una perspectiva de género y reconocer «el impacto único» que las niñas y mujeres pueden tener sobre las posibles salidas a estos enfrentamientos.

«Un proceso inclusivo tiene más posibilidades de determinar y abordar las causas fundamentales del conflicto y de asegurar que se atiendan las necesidades de los sectores afectados de la población. El carácter inclusivo del proceso también incrementa la legitimidad del acuerdo de paz y la implicación nacional en su aplicación», recogen las directrices de las Naciones Unidas para una mediación eficaz. En ese sentido, Israel, Bahréin, Marruecos, Emiratos Árabes Unidos y la UPAZ acuerdan implicarse para garantizar la consulta sistemática y estructurada de los grupos de mujeres desde las primeras fases de los procesos de paz con el objetivo de permitir su participación de manera efectiva, con medidas y propuestas concretas.

Desde que terminó la Guerra Fría se han suscrito más acuerdos de paz que en cualquier período desde 1945. Los conflictos suelen terminar mediante una negociación que desemboca en la aplicación de un proceso de paz. El acuerdo alcanzado ahora debería servir como palanca para resolver problemas internacionales, en sintonía con el trabajo desempeñado por la UPAZ desde su creación en 1980.