Johnson sube impuestos para curar a la sanidad pública

Las cifras del estrés que padecen los centros de salud tienen muchos ceros. Cerca de cinco millones estarían esperando tratamientos sencillos, según cifras de la BBC. Se sumaban 400.000 cada mes en abril. El número de personas que mueren en su domicilio ha aumentado un 4% en el último año. La pandemia ha trastornado también el reclutamiento para cubrir decenas de miles de plazas vacantes.

«Tenemos que ayudar al Servicio Nacional de Salud(NHS) a recuperarse», dijo el primer ministro, Boris Johnson, en la Cámara de los Comunes, en el inicio de su anuncio del aumento de impuestos y de gastos. Había prometido en el programa electoral de diciembre de 2019 que no subiría el de la renta o el del Seguro Nacional, pero la pandemia ha afectado también a las ideas del Ejecutivo conservador.

El NHS es la institución más popular del país y el propio Johnson, que padeció una infección de Covid, en abril de 2020, que le llevó a la unidad de cuidados intensivos en el hospital público más próximo a Downing Street, la defiende. «Durante más de setenta años, hemos vivido con el principio de que todos pagamos el NHS con impuestos, para que se ocupe de nosotros cuando lo necesitamos», dijo.

El aumento del impuesto recaudará unos 40.000 millones en los tres próximos ejercicios, a partir de abril, y la sanidad pública recibirá en ese trienio unos 25.000 millones adicionales. La ambición es eliminar la tarea atrasada en tres o cuatro años. Según cálculos del Instituto de Estudios Fiscales (IFS), representa un aumento del gasto del 3.9%, algo más que el promedio de crecimiento, 3.6%, en el largo plazo.

Aunque la asistencia a los mayores es cofinanciada por el Gobierno central y los ayuntamientos, la primera ministra Theresa May añadió la asistencial social al Ministerio de Sanidad, para dar más coherencia al servicio público. Pero el plan fracasó. En el inicio de la pandemia, el NHS tenía 30.000 de sus 100.000 camas ocupadas por mayores que no necesitaban tratamiento hospitalario.

Hay una batalla institucional para hacer frente a un problema agravado por la evolución demográfica. Los gobiernos de la austeridad, a partir de 2010, recortaron drásticamente su financiación de las autoridades locales, forzadas a subir sus tasas. May propuso en su programa electoral en 2017 que la asistencia a los mayores se financiase con la venta de sus casas.

Johnson se ha inspirado en un informe encargado por su predecesor, David Cameron, en 2011, para establecer el límite máximo de 100.000 euros de pago por la asistencia. El resto lo costearán las arcas públicas, tanto nacionales, a través del aumento del impuesto, como municipales, con la tasa local que se calcula en función del tamaño, la localización y el precio de la vivienda.

El líder de la oposición, Keir Starmer, invitó a Johnson a reconocer que la situación del NHS es el resultado de «una década de negligencia conservadora» y le reprochó que el aumento de impuestos caiga sobre empresas y empleados, sobre los más jóvenes; en vez de extraer recursos públicos de las ganancias privadas de capital. Johnson beneficia a los mayores, su segura base electoral.