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Iñigo Gurruchaga
Londres
Viernes, 28 de mayo 2021, 18:43
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha sido exculpado de quebrar el código ético de los ministros por el extraño embrollo sobre quiñen pagó las reformas emprendidas el año pasado en el apartamento en el que vive con su prometida, Carrie Symonds, y su hijo, ... Wilfred. Johnson habría cometido, sin embargo, un error al desinteresarse por las obras y sus consecuencias.
Lord Geidt, con un historial como miembro de la inteligencia militar, enlace diplomático en la guerra de Bosnia y secretario privado de la reina Isabel II, es ahora responsable de asesorar a los gobernantes británicos sobre el código ético que han de cumplir. Una de sus exigencias es que los dirigentes políticos inscriban en un registro público las donaciones que reciben.
Johnson habría planteado la necesidad de reformas en el apartamento del primer ministro. Desde la época de Tony Blair, no está en la residencia oficial del primer ministro, el 10 de Downing Street, sino en el portal vecino, el 11, donde tiene su residencia oficial el ministro de Hacienda. Entonces Blair tenía tres hijos y el ministro de Hacienda, Gordon Brown, era soltero. Pero el cruce en la cohabitación se ha mantenido hasta hoy.
El actual primer ministro sugirió, en el verano de 2019, que se crease una fundación para costear las necesarias reformas en el edificio, considerado por todos como poco adecuado para ser oficina del jefe de Gobierno y vivienda familiar. Los funcionarios iniciaron la tarea. Otro lord, David Brownlow, empresario y habitual donante a los fondos del Partido Conservador, iba a dirigirla.
Cuando terminaron las obras, en un estilo muy caro elegido por Symonds, el Ministerio del Gabinete le pasó la factura al Partido Conservador, que pagó el importe. Problemas legales retrasaron la creación de la fundación. Brownlow decidió en octubre pagar el coste de las obras. El informe de Geidt no ofrece información sobre el coste, pero llega a la conclusión de que Brownlow actuó por filantropía.
Johnson pagó el coste finalmente. No se había enterado de los obstáculos legales para la creación de la fundación. Tampoco del coste de las obras, que comenzaron cuando él estaba ingresado en un hospital con covid-19. Cuando los medios publicaron artículos sobre el episodio, Johnson pidió consejo a Geidt, nombrado en abril. El lord del «establishment» reprocha al primer ministro la «imprudencia» de no interesarse hasta entonces por las obras, su coste o su pago.
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