Irán recupera el derecho a voto en la ONU con dinero de cuentas congeladas

Desde entonces el Ejecutivo de Seúl tiene más de 7.000 millones de dólares congelados en dos cuentas bancarias, de las que esta semana ha transferido 18.4 millones a la ONU tras recibir una petición de emergencia. El dinero eran pagos que debía a Irán por los envíos de petróleo recibidos.

«El pago se ha completado», dijo en una carta al secretario general de la ONU, António Guterres, el Gobierno de Teherán. «Irán espera que se le restablezca su derecho de forma inmediata», insistió.

Pero no es que los deudores se hayan puesto al día. Solo han hecho el pago mínimo. Según el artículo 19 de la Carta Magna de la ONU, los países que en los dos años previos hayan acumulado más deudas de lo que han contribuido pierden el derecho a pronunciarse en las decisiones de la Asamblea General.

Otros mucho más pobres, como Guinea y Vanuatu, también han salvado la cara esta semana. Sin embargo, el monto de su operación era tan insignificante como en el caso de la isla de Vanuatu, que se pudo resolver con apenas 194 dólares. Guinea, por su parte, necesitó de 40.000 dólares.