La industria alemana advierte de las graves consecuencias para la economía del país si continúan las restricciones

El presidente del Bundestag, parlamento alemán, y exministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha advertido de que no se puede subestimar la capacidad de ayuda del estado para cubrir los daños económicos de la crisis por el coronavirus. «Estoy preocupado porque la gente pueda tener la impresión de que el estado lo puede asumir todo», afirma Schäuble en el periódico Offenburger Tageblatt. «Al final solo podremos dedicar a las ayudas y prestaciones sociales tanto como hemos ahorrado», señala Schäuble, quien comenta que hay que decidir en conjunto como conducir a una intensa recuperación de las economías de Alemania y Europa. «Creo que habrá un gran impulso hacia la digitalización. Esto nos ayudará a los alemanes a superar nuestras deficiencias den ese sector», opina el político conservador, que se muestra convencido de que la economía social de mercado que caracteriza a Alemania superará esta difícil prueba. Al igual que la canciller federal, Angela Merkel, Schäuble advierte contra un precipitado alivio de las restricciones por la epidemia.

El eurocomisario de Exteriores, Josep Borrel, ha dado por cerrada la gran operación de rescate de ciudadanos de la UE varados en todo el mundo por la crisis del coronavirus debido a la suspensión de vuelos y el cierre de fronteras y aeropuertos. La mayoría de los 600.000 europeos afectados ha regresado a sus hogares, afirma Borrel en declaraciones al diario Die Welt. «Hasta el 1 de mayo hemos conseguido repatriar y devolver a sus familias a más de 550.000 europeos, más del 90% de los que se encontraban en el extranjero», comenta el político español a la hora de valorar la operación coordinada de los distintos ministerios de Exteriores. El eurocomisario calcula que unos 50.000 europeos más no han podido retornar hasta ahora por los problemas para su repatriación. En el caso de Marruecos porque no concede permisos de aterrizaje a los aviones con los que se les quiere recoger y en el de la India, Filipinas o Camerún porque el confinamiento decretado en esos países impide que puedan llegar a los aeropuertos.

El presidente del poderoso sindicato alemán de servicios Verdi, Frank Werneke, ha reclamado ayudas directas para artistas y las instituciones culturales pública en Alemania. «La industria creativa se encuentra sumida en una profunda crisis por la epidemia de coronavirus», advierte Werneke en el rotativo «Rheinische Post». «Hasta que vuelvan a llenarse las salas de espectadores se tardará aún un tiempo, señala el líder del sindicato gremial, que reclama para los afectados ayudas sin compromiso de devolución. Werneke reclama igualmente un incremento de las subvenciones de la Agencia Federal de Empleo para los artistas que cobran las ayudas a los recortes de las semanas laborales para evitar despidos.

El crucero alemán «Mein Schiff 3», de la naviera del turoperador germano TUI, ha sido declarado en cuarentena en el puerto de Cuxhaven, en el mar del Norte, después de registrarse un caso positivo de coronavirus entre su tripulación. En la nave no hay pasajeros, pero se encuentran a bordo 2.899 tripulantes, también de otros cruceros de la compañía, que iban a ser repatriados a sus respectivos países desde la localidad costera alemana. Tras la llegada a puerto 15 tripulantes mostraron síntomas de la enfermedad y uno dio positivo en los análisis. Los otros 14 tuvieron que encerrarse en sus camarotes para pasar una cuarentena de dos semanas bajo supervisión médica, según informó la naviera, que ha ordenado al resto de los tripulantes permanecer también a bordo en observación durante ese tiempo. El alcalde de Cuxhaven, Uwe Santjer, subrayó que no existe peligro para la población local y destacó que el personal encargado de controlar la cuarentena en el crucero es limitado y solo sube a bordo con trajes especiales para evitar contagiarse.

Bajo el lema «Reflexiones desnudas» un creciente número de médicos de familia y de cabecera alemanes publican «selfis» en los medios sociales completamente desnudos en sus consultas, vestidos únicamente con una mascarilla, con el estetoscopio alrededor del cuello y procurando ocultar sus partes nobles. «La desnudez simboliza que somos vulnerables sin protección», señala un galeno en la web creada para la ocasión (blankebedenken.org). Los médicos quieren denunciar así la falta de material desinfectante y de ropa protectora en las consultas, pero también el deficiente apoyo recibido de los políticos alemanes para resolver su situación.

Irlanda iniciará el 18 de mayo la transición desde el actual confinamiento parcial hasta el regreso al trabajo y la reapertura de las escuelas en septiembre. Si se confirma el descenso de las infecciones, ese lunes comenzará la primera fase de tres semanas. El plan contempla cinco, que pueden ser reversibles si las autoridades detectan un ascenso preocupante de la epidemia.

En la primera fase, se permitirán encuentros de hasta cuatro personas, se abrirán establecimientos y se permitirán actividades al aire libre,… En la segunda, se abrirán tiendas y oficinas que puedan organizar el distanciamiento, un máximo de cuatro personas podrá visitar agrupadas a familia o amigos,… En la quinta fase, que comenzará el 10 de agosto, se avanzará gradualmente hacia un horizonte sin restricciones genéricas. El uso de mascarillas y otras reglas será detallado en los próximos días.

El primer ministro, Leo Varadkar, anunció el plan en un mensaje televisado. Dijo también que, desde el martes, los irlandeses podrán extender de los dos kilómetros actuales a cinco el radio del área en la que pueden hacer ejercicio diario. A los mayores de 70 años y personas vulnerables se les permitirá salir también de casa para hacer ejercicio, pero sin contacto con otros.

Después de que el jueves el jefe del Gobierno ruso, Mijaíl Mishustin, anunciara en una videoconferencia con el presidente Vladímir Putin que padece coronavirus, se ha sabido que uno de sus ministros, el de la Vivienda, Vladímir Yákushev, también se ha contagiado de la Covid-19 y, al igual que Mishustin, ha tenido que ser hospitalizado. El adjunto de Yákushev, Dmitri Vólkov, se encuentra en la misma situación, con lo que ya son tres los miembros del Ejecutivo infectados.

Y eso que, según fuentes del Gabinete, desde finales de marzo, el 80% de los ministros trabajan telemáticamente y no acuden a sus despachos regularmente, salvo para alguna que otra reunión. El jefe de prensa de primer ministro, Borís Beliakov, declaró que todos aquellos que han mantenido recientemente contactos directos con Mishustin, Yákushev y Vólkov están siendo sometidos a test de coronavirus y deberán observar cuarentena.

Beliakov rechazó revelar de qué ministros o funcionarios se trata, y asegur que era «un grupo muy reducido de personas». El diario 'Kommersant', no obstante, sostiene sin facilitar nombres que en el Gobierno hay más ministros contagiados, pero no han sido hospitalizados y se encuentran en cuarentena en sus domicilios.

Por otro lado, varias publicaciones rusas, entre ellas 'Proiekt', aseguran que el subdirector adjunto de la Administración del Kremlin, Serguéi Kiriyenko, tuvo fiebre alta el mes pasado y el test de Covid-19 que le hicieron dio positivo. Kiriyenko es responsable del proyecto actual más importante de Putin, la preparación y organización de la votación de las enmiendas a la Constitución rusa que permitirán al actual jefe del Estado permanecer en el poder hasta 2036.

Tras la enfermedad de Kiriyenko, todos los demás empleados de la Administración presidencial se están sometiendo a pruebas para detectar el virus, al menos una vez por semana. Rusia anunció este sábado casi 10.000 nuevos casos de infectados de coronavirus en las últimas 24 horas, un récord de contagios para un solo día en el país, y 57 fallecidos, lo que eleva el número de muertes a 1.222.

El Gobierno francés prepara la extensión del estado de alerta sanitaria durante dos meses más, hasta el 23 de julio, mientras afianza las medidas del desconfinamiento que se iniciará el próximo 11 de mayo. El consejo de ministros aprobó hoy el proyecto de ley que deberá presentar el lunes al Senado y posteriormente ser aprobado por la Asamblea Nacional a lo largo de la semana. Al parecer, el Ejecutivo tuvo que revisar el texto por los riesgos de inconstitucionalidad que planteaba, según 'Le Monde'.

Entre otras cuestiones, prevé que se pueda decretar un aislamiento de catorce días de las personas que llegan al territorio nacional. En caso de que entre ellas se diera algún positivo, los diagnosticados deberían permanecer en cuarentena 30 días. Esta medida se aplicará también a las personas que lleguen de territorio francés de ultramar y de Córcega, con independencia de su nacionalidad.

El texto finalmente no contendrá medidas más coercitivas que las impuestas en la primera ley del pasado 23 de marzo, como dispositivos para poder aislar a los afectados por la Covid-19. «Hemos optado por la confianza y la responsabilidad», dijo en rueda de prensa el ministro de Sanidad, Olivier Véran. Sin embargo, no se ha descartado la posibilidad de crear un fichero de enfermos, con una validez máxima de un año, para trazar posibles contagiados y facilitar el seguimiento y control de la enfermedad.

A poco más de una semana para el inicio de la reapertura de los colegios, aún quedan muchas dudas sobre cómo se va a llevar a cabo. En París, por ejemplo, se dará prioridad a los hijos de personas que ejercen ciertas profesiones, como personal sanitario o maestros, así como a los alumnos con más dificultades.

El ministro de Educación considera que «la mayoría» de las escuelas de infantil y primaria abrirá el 11 de mayo, y en las zonas 'verdes' (donde la circulación del virus es menor), también gran parte de las escuelas de secundaria. Algunos alcaldes, sin embargo, ya han manifestado su oposición, preocupados por su posible responsabilidad penal en caso de que alumnos, profesores o personal acabe infectado.

El Gobierno presentó el pasado jueves el nuevo mapa del país dividido en departamentos 'rojos' o 'verdes' según el impacto en ellos de la epidemia de coronavirus. Las distintas catalogaciones decidirán diferentes velocidades en el plan de desescalada, pero no todos los departamentos acogieron bien la decisión del Ejecutivo, que hoy reconoció «errores» en algunas valoraciones y adelantó que el mapa será corregido.

82 muertes en las últimas 24 horas; una cifra que no se registraba desde el pasado 23 de marzo en Bélgica. El país se ha despertado este sábado con una variable de la estadística de esta pandemia, la más dura de soportar cada día, que por primera desde hace más de un mes evoluciona por debajo de 100, aunque los expertos han insistido en que las comunicaciones del fin de semana están siempre sujetas a retrasos. De los nuevos decesos, 33 se han producido en hospitales y 49 muertes provienen de hogares de ancianos, siendo también una de las escasas ocasiones en el cómputo interdiario en las que el mayor porcentaje se ha concentrado en la región de Valonia y no en Flandes, la más castigada por la Covid-19, desde el estallido de la crisis sanitaria. La pandemia se ha cobrado la vida de 7.765 personas (hoy, como ayer también se ha realizado un reajuste a la baja de veinte casos en ese global tras contrastar distintas fuentes, explican).

Además, se han sucedido 128 nuevas hospitalizaciones en las últimas horas frente a 319 altas, lo que mantiene la tendencia a la baja en el número de camas ocupadas en la red hospitalaria del país (3.111, 275 menos que el viernes). 689 pacientes están ingresados en las unidades de cuidados intensivos (60 menos que la víspera). El viernes, según la información aportada por el Servicio Federal de Salud Pública se detectaron 485 nuevos contagios, también una de las cifras más bajas de las últimas semanas, 111 en residencias de mayores. En total, en el último mes se han realizado cerca de 261.000 pruebas diagnósticas.

Este sábado todos los medios del país se hacen eco de una información publicada por el diario flamenco De Tijd que desvela que mientras existe escasez en el suministro de mascarillas en todo el país, desde el pasado 15 de marzo las autoridades mantienen en activo 284 licencias para la exportación fuera de la Unión Europea de diferente equipamiento de protección contra el coronavirus, incluidas mascarillas y gafas. Se estima en al menos seis las operaciones de envío de ese material al día en el último mes. Y aunque no se concretan ni las cantidades exportadas ni los países que recibieron los envíos, De Tijd si se refiere al pequeño Estado de Mónaco como receptor de «mucho material desde Bélgica».

En Mónaco existe reparto gratuito de mascarillas desde hace dos semanas. Y en Bélgica, que el lunes 4 inicia el lento proceso de desconfinamiento será obligatorio cubrirse la boca y la nariz desde ese día en el transporte público a partir de los 12 años. La protección es obligatoria, pero ante la falta de mascarillas se aconsejan otro tipo de medios como pañuelos o fulares mientras se ultima un reparto masivo entre los ciudadanos (tanto de mascarillas como de filtros) e incluso se plantea su venta a corto plazo en máquinas expendedoras en las estaciones de metro y ferrocarril. Un suministro que no estaría normalizado hasta dentro de varias semanas.