Gobierno y oposición en Berlín acuerdan suministro de armas pesadas a Ucrania

En una intervención ante la cámara baja, la ministra federal de Exteriores, la ecologista Annalena Baerbock, defendió la reciente decisión del ejecutivo alemán de suministrar armas pesadas a Ucrania, pese a las amenazas de una escalada nuclear por parte de Rusia. «Estamos suministrando al mismo ritmo que otros países», aseguró la jefa de la diplomacia alemana para dirigirse a aquellos que han criticado o critican las reticencias de Berlín a la hora de enviar al país invadido material bélico pesado. «No existen respuestas fáciles» para conseguir frenar la agresión rusa, señaló Baerbock, quien afirmó que «solo el presidente ruso» puede parar la guerra. Igualmente pidió comprensión ante las dificultades del gobierno para tomar decisiones en «una situación tan compleja». Añadió que Berlín «solo se comprometerá a aquello que puede llevar a cabo» y no hacer anuncios mediáticos con promesas incumplibles.

La jefa de la diplomacia alemana reiteró que no tiene sentido para Berlín enviar a Ucrania armas pesadas modernas alemanas que necesitan muchos meses de adiestramiento. De ahí la apuesta del gobierno de Scholz de proporcionar material de ese tipo de desarrollo soviético que los soldados ucranianos están habituados a manejar mediante canjes con socios de la OTAN en el este de Europa. Países como Eslovenia y Eslovaquia entregará a Ucrania, entre otras cosas, carros de combate rusos T-72 y Alemania les repone esos tanques con material producido en este país. El criterio decisivo es que el apoyo occidental a los defensores de Ucrania les sirva «realmente de ayuda» y pueda aprovecharlos. Annalena Baerbock destacó que son inciertas las consecuencias de ese respaldo occidental. «Desconocemos cual será el próximo paso de Putin», reconoció la ministra.

Igualmente señaló que, tras el anuncio en febrero de que Alemania apoyaría con material militar a Ucrania, el gobierno federal ha mantenido una política de discreción sobre esos suministros. Con el fin de proteger esas vías de suministro «acordamos no hablar de ello para que las armas alcancen su meta», dijo Baerbock, quien hizo referencia concreta por primera vez a el tipo de armas enviadas hasta ahora. La ministra enumeró miles de lanzagranadas anticarro, docenas de misiles antiaéreos del tipo Stinger y más de un millar de cohetes defensivos del tipo Strehla, así como cientos de miles de granadas de mano, cargas explosivas, minas anticarro y munición de artillería.