El Gobierno británico no impedirá en los tribunales un referéndum escocés

La victoria en las elecciones del jueves del Partido Nacional Escocés(SNP), liderado por Nicola Sturgeon, y la existencia de una mayoría parlamentaria de 15 escaños, cuando se suma a los Verdes Escoceses, para los partidos que incluían en sus programas la promesa de una nueva consulta, ha reavivado un debate constitucional que solo tendrá importancia en un incierto futuro.

Boris Johnson ha convocado a Sturgeon y al ministro principal de Gales, Mark Drakeford, para reunirse en los próximos días, con el fin de coordinarse en el programa de vacunación contra la pandemia y en la recuperación económica. Son las mismas prioridades anunciadas por los dos líderes periféricos durante la campaña electoral.

La reacción de los conservadores a la victoria de Sturgeon indica que Gove pondrá en marcha ahora, desde su Ministerio del Gabinete, su plan para hacer visibles las inversiones y beneficios que Escocia y Gales obtienen por su pertenencia a la Unión. Es también un signo de su confianza en que la mayoría proindependencia en Edimburgo no es tan fuerte como sugieren sus escaños.

Obtener un 47.7% de los votos en las elección de diputados autonómicos en circunscripciones locales es una gesta de Sturgeon, pero otras cifras ilustran la fragilidad de su aspiración. El sistema electoral escocés asigna diputados en distritos y en listas regionales. En los distritos, los partidos proindependencia sumaron 1.323.194 votos y los unionistas, 1.367.390. En las listas, 1.358.611 y 1.353.080.

La sociedad escocesa se ha divido por la mitad sobre la cuestión constitucional y parece ahora improbable que una campaña por el referéndum en los próximos meses vaya a superar esa brecha. Sturgeon ha afirmado a menudo que convocará una consulta cuando la voluntad de la población de optar por la independencia fuese nítida.

Gove anuncia que el Gobierno de Boris Johnson no acudirá a los tribunales para recurrir legislación del Parlamento de Edimburgo porque consideran que una estrategia leve es mejor que reforzar el victimismo. El Ejecutivo de Edimburgo tiene una mayoría parlamentaria y puede tener un a ley, pero su decisión, una vez se alcance la normalidad tras la pandemia, dependerá de la evolución de las encuestas.