Francia vuelve al teletrabajo pero no limita la Nochevieja

Castex anunció que se prohibirán los conciertos de pie y el consumo en la barra en bares y cafés. Y las reuniones públicas tendrán un aforo máximo de 2.000 personas en interior y de 5.000 en exteriores, con la excepción de los mítines políticos, que no se verán afectados por esta medida.

El presidente, Emmanuel Macron, sigue apostando por la vacunación para luchar contra el covid-19, coincidiendo con la quinta ola de la pandemia. El Consejo de Ministros aprobó este lunes el proyecto de ley para que, a partir de enero, el certificado covid sólo sea válido para las personas vacunadas o los que hayan pasado la enfermedad. Actualmente en Francia se puede también obtener este documento con una prueba PCR o de antígenos negativa de menos de 24 horas.

A partir del 15 de enero, si la Asamblea Nacional y el Senado aprueban el proyecto de ley, los franceses no vacunados no podrán acceder a cines, teatros, museos, monumentos, bares, cafés, gimnasios y trenes de largo recorrido.

Mientras tanto, al otro lado del Atlántico, cino Estados liderados por republicanos han extendido los beneficios de desempleo a quienes han perdido su trabajo tras no acatar la vacunación obligatoria, en un nuevo intento por socavar los mandatos federales del presidente Biden que muchas empresas exigen ahora para evitar los estragos que la pandemia causa en sus plantillas. Arkansas, Florida, Iowa, Kansas y Tennessee han realizado cambios en la regulación general con objeto de ofrecer cobertura de desempleo a los trabajadores que renuncien, sean despedidos o desafíen la política de sus empresas sobre la inmunización.

Los lideres republicanos, generalmente opuestos a extender las prestaciones sociales del Estado de bienestar, han creado excepciones para aquellos que no se sometan a los requisitos de vacunación federales. Los Estados de Wyoming, Wisconsin y Missouri han planteado también estrategias similares.

La medida no ha caído bien en el mundo empresarial, que ha expresado ya su oposición a los cambios en la política de desempleo estatal, objetando que parte de los nuevos costos terminarán siendo asumidos por las compañías. Los críticos señalan que estos gobernadores incentivan saltarse los mandatos laborales de vacunación, lo que llevará a muchos empleados a dejar sus trabajos para recibir la cobertura de desempleo.

Las nuevas reglas son parte de la politización de la pandemia por parte de Estados republicanos que solo hace unos meses cancelaron la ayuda federal de desempleo, incluida en el paquete de rescate de la epidemia, para forzar el regreso al trabajo de la fuerza laboral y aliviar la escasez de mano de obra.