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Darío Menor
Corresponsal. Roma
Sábado, 7 de septiembre 2024, 22:09
El final de la guerra en Ucrania podría estar «más cerca». Eso es al menos lo que sostiene el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien se reunió este sábado con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en el marco del Foro Ambrosetti que se celebra en la localidad de Cernobbio, al norte del país. En un encuentro posterior con medios italianos, el líder del Gobierno de Kiev se mostró convencido de que el conflicto podría tener un fin por la «vía diplomática» si tiene éxito el nuevo plan de paz y seguridad que ha diseñado y que tiene previsto presentar próximamente al presidente estadounidense, Joe Biden. También se lo dará a conocer a los dos aspirantes a suceder a Biden en la Casa Blanca, la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump, así como al resto de líderes de los países del G7 (Francia, Alemania, Reino Unido, Canadá, Japón e Italia, además de EE UU). «Quiero saber qué piensan», dijo.
Aunque Zelenski no quiso dar detalles de su nuevo plan de paz, adelantó que «no se trata sólo de armas», ya que incluye «cuestiones globales importantes». Para su puesta en marcha, eso sí, exigió «garantías» de sus aliados, de manera que suponga «un fuerte efecto disuasorio» para Rusia y obligue a negociar al presidente ruso, Vladímir Putin, algo que el presidente ucraniano parece ahora que también está dispuesto a hacer.
«Con las conferencias sobre la reconstrucción y los acuerdos concretos reforzamos la economía y acercamos el final de la guerra», dijo el mandatario de Kiev, destacando que debe ser en cualquier caso Moscú quien dé los primeros pasos, acabando con los bombardeos de ciudades ucranianas. «No podemos aceptar un ultimátum sobre la cesión del 30% de nuestro territorio y de nuestro pueblo y perdonar las masacres».
En su entrevista con los medios italianos, Zelenski se vanaglorió del éxito de la operación militar lanzada en la región rusa de Kursk, que ha servido para «aligerar la presión» de las tropas del Kremlin sobre las ciudades ucranianas de Járkov y Sumy. También explicó que los últimos cambios en su Gobierno se deben a que «la guerra continúa y las personas se cansan», por lo que era necesario «aportar nuevas energías» en diversos ministerios. El líder ucraniano aseguró finalmente que «no tiene problemas con Italia» pese al reciente frenazo a la UE en el envío de armas impuesto por el Gobierno de Roma junto con el de Hungría.
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