Ucrania lleva la guerra cerca de Putin con una lluvia de drones sobre la región de Moscú

Nueve regiones de Rusia han sido objeto de un ataque masivo de drones ucranianos durante la noche del lunes al martes. Un balance provisional habla de un muerto, numerosos heridos y cuantiosos daños materiales en al menos 54 viviendas. Uno de estos aparatos aéreos no tripulados, según el alcalde moscovita, Serguéi Sobianin, cayó directamente sobre la pista del aeropuerto moscovita de Zhukovski, situado a tan sólo 20 kilómetros de la autovía de circunvalación de la capital rusa, la MKAD, que marca el límite de la ciudad.

Este aeropuerto y los de Vnúkovo y Domodiédovo tuvieron que suspender el tráfico aéreo durante varias horas con la cancelación de decenas de vuelos. El gobernador de la región de Moscú, Andréi Vorobiov, informó que en la localidad de Rámenskoye, situada al sureste, dos edificios residenciales altos fueron alcanzados por los impactos, causando sendos incendios. En uno de ellos pereció una mujer de 46 años y hubo que hospitalizar a tres vecinos, uno de ellos un niño de 9 años en estado grave, de cuya muerte se informó erróneamente con anterioridad. Según Vorobiov, en toda la región de Moscú 43 personas han tenido que recibir cuidados médicos y ser realojadas en centros de acogida temporal.

La misma fuente sostiene que más de una decena de drones fueron derribados, no sólo en Rámenskoye, sino también en las poblaciones de Podolsk, justo al sur de la capital rusa, Liúbertsi, Domodiédovo, Kolomna y Kashira, en donde la autopista que conduce a Moscú he tenido que ser cortada por la caída de trozos incandescentes de los aparatos aéreos. Asimismo, Ucrania atacó con sus drones las regiones rusas de Briansk, Bélgorod, Kursk, Oriol, Vorónezh, Tula, Kaluga y Lípetsk. La anexionada península de Crimea también fue bombardeada durante la noche.

El Ministerio de Defensa ruso informó en su parte matinal del derribo de 144 drones, precisando que «72 fueron abatidos sobre el territorio de la región de Briansk, 20 sobre la región de Moscú, 14 sobre en Kursk, 13 en Tula, 8 en Bélgorod, 7 en Kaluga, 5 en Vorónezh, 4 en Lípetsk y uno en Oriol».

Las redes sociales muestran vídeos e imágenes de las explosiones de los drones, especialmente de las acaecidas en Rámenskoye. La agencia rusa TASS asegura que la mayor parte de los daños se han debido a la caída de los fragmentos de los aparatos derribados. Sin embargo, el canal de Telegram Baza habla de «impactos» directos de drones y, en uno de los vídeos difundidos, así se muestra en uno de los edificios de Rámenskoye.

Por su parte, la Fuerza Aérea ucraniana reporta que 38 drones fueron abatidos durante la noche de los 46 lanzados por el ejército ruso, que además disparó un misil balístico Iskander-M y un misil antirradar X-31P. El comunicado asegura que «tres drones abandonaron el espacio aéreo de Ucrania, uno de ellos en dirección a Rusia y los otros dos hacia los territorios ocupados de la región de Lugansk (…) tres vehículos aéreos no tripulados enemigos más se perdieron localmente en el territorio de Ucrania, presumiblemente cayeron bajo la influencia de los dispositivos de guerra electrónica».

El ataque anterior de gran envergadura contra regiones rusas se produjo el pasado 1 de septiembre. Entonces el Ministerio de Defensa dio cuenta del derribo de 160 drones ucranianos, cifra que mantiene hasta ahora el récord absoluto. Los objetivos alcanzados fueron entonces refinerías de petróleo, estaciones eléctricas y otras instalaciones energéticas, prácticamente los mismos que Rusia ha estado bombardeando últimamente en Ucrania.

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