BEATRIZ JUEZ
París
Lunes, 4 de julio 2022, 11:44
El Palacio del Elíseo ha anunciado este lunes a través de un comunicado la composición del nuevo Gobierno francés. La remodelación del Ejecutivo se produce dos semanas después de las elecciones legislativas de junio, en las que el partido del presidente Emmanuel Macron y sus ... aliados perdieron la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, la cámara baja del Parlamento francés. Macron ha convocado esta tarde un Consejo de Ministros.
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Élisabeth Borne, nombrada por Macron primera ministra en mayo tras las elecciones presidenciales de abril, seguirá al frente del Ejecutivo. Borne, una tecnócrata, deberá pronunciar el miércoles su discurso de política general ante la Asamblea Nacional. Macron, que tiene una mayoría relativa en la Asamblea Nacional, había dicho hace unos días que deseaba «un Gobierno de acción». El nuevo Ejecutivo, en el que se respeta la paridad hombre-mujer, está formado por 31 ministros y 10 secretarios de Estado. Los cambios han sido finalmente mínimos. No ha habido grandes fichajes ni a la izquierda ni a la derecha, como se esperaba tras el fuerte revés del partido de Macron en las legislativas.
No habrá un Gobierno de coalición, ante la negativa de la oposición a entrar en el Ejecutivo. Macron se verá, por tanto, obligado a pactar de forma puntual con otros partidos para aprobar leyes y sacar adelante las reformas. Algunos pesos pesados del Gobierno continuarán en los mismos puestos, como es el caso de Gérald Darmain (Interior y Ultramar), Bruno Le Maire (Economía), Éric Dupond-Moretti (Justicia) y Catherine Colonna (Exteriores), al igual que el responsable de Educación, Pap Ndiaye, que había sido nombrado en mayo en el cargo.
Una remodelación del Gobierno era necesaria tras las elecciones legislativas para sustituir a tres miembros del Gobierno que no habían logrado un escaño en la Asamblea Nacional. Las ministras Amélie de Montchalin (Transición Ecológica) y Brigitte Bourguignon (Sanidad) y la secretaria de Estado del Mar, Justine Bénin salen del Ejecutivo al no contar con el respaldo de las urnas. También debían encontrar un reemplazo para la ministra de Ultramar, Yaël Braun-Pivet, que ha sido elegida presidenta de la Asamblea Nacional, la primera mujer en acceder a este cargo.
Otra salida destacada es la de Damien Abad, ministro de la Solidaridad. Abad, que proviene de la derecha y había sido nombrado en ese puesto en mayo, ha sido acusado por varias mujeres de violación y agresiones sexuales, algo que él niega. Abad no se queda, sin embargo, en el paro, ya que es diputado de la Asamblea Nacional. El controvertido ministro será sustituido Jean-Christophe Combe, exdirector general de la Cruz Roja francesa.
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En cambio, se mantiene en el Ejecutivo Chrysoula Zacharopoulou, secretaria de Estado gala de Desarrollo. Zacharopoulou, que es ginécologa de profesión, ha sido acusada por dos mujeres de violación y por una tercera «violencias ginecológicas» por hechos presuntamente ocurridos durante exámenes médicos hace años en su consulta.
El exministro de Sanidad, Oliver Véran, será el nuevo portavoz del Gobierno. Véran, que era hasta ahora viceministro encargado de las relaciones con el Parlamento, tiene mucha experiencia en comunicación. Cuando estuvo al frente del ministerio de Sanidad, informó puntualmente a los franceses sobre la evolución de la pandemia de Covid-19.
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Olivia Grégoire deja el puesto de portavoz de Gobierno para ser viceministra de Pequeñas y Medianas Empresas, un cargo dependiente de Bercy, el ministerio de Economía. El centrista Franck Riester, hasta ahora viceministro de Comercio Exterior, será el nuevo encargado de las relaciones con el Parlamento en sustitución de Véran.
El exsecretario de Estado de Asuntos Europeos, Clément Beaune, será el nuevo ministro de Transportes. Beaune tendrá un estreno agitado en su nuevo puesto con las huelgas anunciadas este mes en los aeropuertos franceses y en la SCNF, la RENFE gala. Laurence Boone, economista y exconsejera de François Hollande, será la nueva responsable de Europa, en sustitución de Beaune.
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Entre las nuevas caras del Gobierno galo destacan los nombramientos del médico de urgencias François Braun como ministro de Sanidad y de Christophe Béchu, un político cercano al exprimer ministro Édouard Philippe, que estará al frente del ministerio de Transición Ecológica y Cohesión de los Territorios.
También destaca la vuelta al Gobierno de Marlène Schiappa, que estará a cargo de la Economía Social y Solidariad y de la Vida Asociativa y dependerá directamente de la primera ministra Élisabeth Borne. Durante el primer mandato de Macron, Schiappa, una figura muy mediática, fue viceministra de Ciudadanía y secretaria de Estado de Igualad entre Mujeres y Hombres.
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