Si quieres la paz, prepárate para la guerra

Si vis pacem, para bellum» (si quieres la paz, prepárate para la guerra). La máxima latina está de máxima actualidad en Europa en un momento de fuertes y crecientes tensiones por la latente amenaza rusa. Casi tres años después del inicio de la invasión de Ucrania, el continente se ve obligado a invertir cada vez más en seguridad y defensa, e incluso fomenta la fabricación conjunta de equipamiento militar. Los miembros de la OTAN aumentan sus presupuestos de Defensa y hasta Suecia se ha incorporado este año a la Alianza Atlántica poniendo fin a más de dos siglos de neutralidad.

Además, Polonia ha propuesto la creación de una Policía marítima para patrullar el mar Báltico tras la sospechosa rotura de dos cables submarinos que unen Finlandia con Alemania y Lituania con Suecia. Y los países nórdicos también distribuyen estos días entre su población folletos con consejos sobre cómo prepararse en caso de contienda armada o de crisis, mientras que Alemania diseña una app para teléfonos móviles que permitirá localizar el búnker o refugio de emergencia más cercano. «Tenemos que volver a hacernos a la idea de que puede haber una amenaza de guerra en Europa. Tenemos que estar preparados para la guerra», advirtió recientemente el ministro de Defensa germano, Boris Pistorius, a sus compatriotas.

«¿Sobrevivirías 72 horas?». Es la pregunta que las autoridades de Helsinki hacen a su vez a sus compatriotas en una guía online titulada 'Preparación para incidentes o crisis'. Finlandia, que tiene 1.340 kilómetros de frontera con Rusia, invita a su población a prepararse con antelación para diversos incidentes y situaciones de crisis y emergencia: desde cortes prolongados de electricidad y agua a fenómenos naturales, como tormentas o incendios forestales, pasando por interrupciones prolongadas de internet o de los servicios bancarios, un ataque terrorista o una crisis a largo plazo, como una pandemia o un conflicto militar.

Las autoridades instan asimismo a la población a comprobar si sus hogares están preparados para sobrevivir por su cuenta al menos tres días en caso de crisis y recomiendan almacenar alimentos, agua y medicinas para abastecer a la familia.

El kit de emergencia debería incluir, entre otras cosas, agua embotellada (mínimo 5 litros por persona), alimentos fáciles de preparar, una radio a pilas, una linterna, una batería de repuesto para el móvil, un hornillo, combustible, cerillas, dinero en efectivo, medicamentos, pastillas de yodo, material de primeros auxilios, cinta adhesiva, un extintor y artículos de higiene.

Finlandia no es el único país nórdico que prepara a su población para una guerra o una crisis. Las autoridades suecas han enviado por correo a cinco millones de hogares una versión actualizada del folleto 'Om krisen eller kriget kommer' (En caso de crisis o guerra), también disponible en versión digital en sueco y en inglés.

«Vivimos tiempos inciertos. En nuestro rincón del mundo se libran actualmente conflictos armados. El terrorismo, los ciberataques y las campañas de desinformación se utilizan para socavarnos e influirnos. Para resistir a estas amenazas, debemos permanecer unidos. Si Suecia es atacada, todos debemos poner de nuestra parte para defender la independencia y nuestra democracia», se explica en la introducción del folleto destinado a aprender cómo prepararse y actuar en caso de crisis o de guerra.

El Gobierno de Estocolmo pide a sus compatriotas que estén preparados para «el peor escenario posible» y «fenómenos meteorológicos extremos, agentes patógenos peligrosos, fallos importantes en sistemas informáticos y delincuencia organizada».

El Ejecutivo sueco advierte en su folleto de que «los fenómenos meteorológicos extremos, como lluvias torrenciales, inundaciones y olas de calor, son cada vez más frecuentes. También aumenta el riesgo de catástrofes naturales, como corrimientos de tierras o incendios forestales».

En caso de ataque militar inminente, catástrofe natural o emisiones peligrosas, el Ejecutivo también advierte sobre las campañas de desinformación y de propaganda en las redes sociales de potencias extranjeras, sin nombrar en ningún momento a Rusia, aunque este país esté en la mente de todos. Estocolmo también pide a los ciudadanos que sólo compartan información con origen fiable y que cuando ocurra algo grave obtenga la verificación de fuentes gubernamentales.

Ante las crecientes tensiones en el continente, Alemania, por su parte, prepara un inventario de búnkeres y refugios con el objetivo de que los ciudadanos puedan utilizar una aplicación en sus teléfonos inteligentes para encontrar el más cercano al lugar en el que se encuentran en caso de crisis mayor.

El plan germano incluye el registro de edificios, incluidas propiedades privadas, que puedan utilizarse como refugios públicos, así como de aparcamientos subterráneos, estaciones de metro y sótanos.

Según el Gobierno, actualmente hay en Alemania 578 de estas instalaciones de carácter abierto, con capacidad para acoger a 480.000 personas en un país de 84 millones de habitantes. Por ello incluso se piensa recurrir a búnkeres que ahora no son funcionales ni están listos para su uso después de que fueran poco a poco abandonados tras el fin de la Guerra Fría y la reunificación alemana.

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