El 'Qatargate' salpica también a Marruecos

Al parecer, según estos mismos documentos, dos miembros de la familia de Panzeri –que permanece bajo arresto, al igual que otros tres imputados– habrían ayudado a transportar los «regalos» que recibía el eurodiputado a través del embajador marroquí de un país del Este de la Unión Europea. Precisamente, en los últimos días la Policía italiana ha detenido a la mujer y la hija del político, acusadas de conocer los negocios ilícitos de Panzeri, al que los medios belgas consideran el líder de esta trama.

Pero la detención que más ha llamado la atención ha sido la de una de las vicepresidentas del Parlamento Europeo, Eva Kaili, y la implicada de mayor rango en la trama. Hoy debía comparecer ante el juez, al igual que los otros tres arrestados, pero no pudo a causa de una huelga en la prisión en la que se encuentra. Finalmente comparecerá el próximo 22 de diciembre y permanecerá detenida hasta entonces.

Su abogado, Michalis Dimitrakopoulos avanzó en Atenas que la vicepresidenta defenderá su «inocencia» ante el juez. Aseguró que Kaili «no tiene ninguna relación con el dinero hallado en su domicilio (...) no conocía su existencia». «Sólo su pareja», Francesco Giorgi –con el que vivía y que también está imputado–, puede «dar respuestas sobre la existencia de este dinero», declaró. En el apartamento que compartían se han encontrado bolsas llenas de billetes por valor de unos 150.000 euros en efectivo. Además, el padre de Kaili fue localizado poco después del registro con una maleta que contenía unos 600.000 euros.

Los otros tres imputados sí comparecieron ayer ante el juez, que confirmó la detención preventiva para Panzeri y Giorgi, así como la libertad vigilada (a través de un brazalete electrónico) para Nicolò A. Figá-Talamanca, según informó la Fiscalía federal. Eso sí, podrán apelar esta decisión dentro de las próximas 24 horas y comparecer ante el Tribunal de Apelaciones de Bruselas en el plazo de quince días.

Mientras, la Eurocámara sigue en el ojo del huracán y el pleno, reunido estos días en Estrasburgo, trata de limpiar el nombre de la institución. Todos los grupos políticos pactaron ayer una resolución para prohibir el acceso de representantes cataríes al Parlamento Europeo hasta que concluya la investigación judicial en marcha. En el mismo texto, que se votará mañana, se menciona la necesidad de ampliar la transparencia y la rendición de cuentas de las instituciones europeas.

Los grupos políticos piden, además, que se paralice el trabajo relativo a los expedientes legislativos relacionados con Qatar, en particular el de la liberalización de visados, que debía discutirse en el actual pleno. Los eurodiputados plantean extender el registro de transparencia europeo a representantes de terceros países y reforzar ese mecanismo para hacerlo más efectivo.

A medida que se conocen más datos sobre la trama, crecen las sospechas dentro y fuera de la Eurocámara. Varios eurodiputados pidieron esta misma semana que se investigara al vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, que ha alabado en varias ocasiones los avances en materia de derechos laborales de Qatar y acudió a la inauguración de la Copa del Mundo en Doha. «He recibido regalos de Qatar: un balón de fútbol, material promocional del campeonato y una caja de bombones. Todos se los di al conductor que me llevó al estadio», aseguró el comisario ante las preguntas de los periodistas.

Toda persona que se ha pronunciado a favor de Qatar en el último año, es susceptible de verse envuelto en la polémica. Entre ellos está el eurodiputado español José Ramón Bauzá, de Ciudadanos, que preside el Grupo de Amistad Qatar-Unión Europea. El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, niega, sin embargo, que algún político español esté investigado «ni de cerca ni de lejos» en el marco del 'Qatargate'.