Putin inicia su quinto mandato presidencial

De esta forma, Putin podrá continuar en el poder seis años más, hasta el 7 de mayo de 2030, momento en el que se convertirá en el jefe de Estado ruso que más tiempo ha detentado el poder después de Iván el Terrible y Catalina II la Grande. Superará incluso al dictador comunista Iósif Stalin. Tendrá también entonces la opción de presentarse a otro mandato presidencial más hasta 2036.

A la ceremonia de este martes han sido invitados los jefes de todas las misiones diplomáticas acreditadas en Moscú, pero el Alto Representante de la Unión Europea de Seguridad y Exteriores, Josep Borrell, ha llamado a los embajadores europeos a no participar en el evento. La mayor parte de ellos no lo harán a excepción de los embajadores de Francia, Hungría y Eslovaquia, que han anunciado su presencia. Tampoco estarán ni el embajador estadounidense ni el británico.

Acudirán miles de invitados entre altos funcionarios de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, prelados de las principales confesiones religiosas, representantes de organizaciones sociales y periodistas. En la toma de posesión anterior, el 7 de mayo de 2018, estuvieron presentes unas cinco mil personas. Según la tradición establecida, tendrá lugar al mediodía.

Unos minutos antes de la investidura, el presidente electo hizo acto de presencia en el Palacio, en cuya entrada fue recibido con su uniforme de revista de las unidades el comandante en jefe de la Guardia del Kremlin. A continuación, Putin avanzó a través de los suntuosos salones de San Jorge y San Alejandro, hasta llegar al de San Andrés, en donde, en presencia del presidente del Tribunal Constitucional y de los jefes de las dos Cámara parlamentarias, ha prestado juramento sobre un ejemplar de la Constitución rusa, la interpretación del himno nacional y, finalmente, ha pronunciado un discurso.

Ya en el exterior del edificio, los efectivos del Regimiento de la Guardia Presidencial rendirán honores al jefe de Estado en la Plaza de la Catedrales. Se espera que Putin asista a una misa en la Catedral de la Anunciación del Kremlin, que será oficiada por el Patriarca Kirill, cabeza de la Iglesia Ortodoxa rusa.

Las medidas de seguridad en el Kremlin y su entorno son las más espectaculares jamás antes adoptadas en una toma de posesión. Según la prensa rusa, se han instalado lanzaderas de defensa antiaérea adicionales y reforzado el sistema de guerra electrónica para neutralizar posibles drones. Además, la Policía recibió la orden de revisar todos los edificios residenciales ubicados en el centro de la capital y en las principales vías públicas.