Putin da aire al régimen de Maduro

El presidente ruso, Vladímir Putin, aprovechó su papel de anfitrión de la cumbre de los BRICS (foro de los países emergentes) para hacer evidente su apoyo y dar aire al régimen de Nicolás Maduro, principal mandatario de Venezuela ahora enfrentado tanto a Estados Unidos como a la Unión Europea. «Es desde hace mucho tiempo uno de los socios más fiables de Rusia en América Latina. Mantenemos una cooperación muy beneficiosa», destacó este miércoles el jefe del Kremlin.

Maduro lo agradeció con un guiño referido a la invasión rusa de Ucrania:«Nos deslumbran vuestras victorias». Durante la cita que se celebra en Kazán y en la que Venezuela figura como invitado, los dos presidentes mantuvieron un encuentro marcado por las sonrisas y la complicidad. Los dos buscan aliados. «Nuestros países se esfuerzan en crear un orden mundial más justo, que rechace enfoques neocoloniales y la injerencia de otros Estados», destacó Putin.

Maduro, que llevaba sin visitar Rusia desde 2019, recibió aire para su régimen cuando Putin le dijo que Moscú «apoya el deseo de Venezuela de formar parte de los BRICS», aunque de momento no será admitida como tampoco Nicaragua. «El proceso de formación de un orden mundial multipolar está en marcha, es un proceso dinámico e irreversible», afirmó Putin, quien lleva encabezando esta iniciativa frente a Occidente prácticamente desde que entró a formar parte de los BRICS. Maduro mantuvo también conversaciones con sus homólogos turco, Recep Tayyip Erdogan, y bielorruso, Alexánder Lukashenko.

Pese a que en el grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía) hay países, como es el caso de Brasil, China e India, que de forma repetida han tratado de convencer a Rusia de que es necesario poner fin a su ofensiva en Ucrania e iniciar negociaciones, la declaración final de la actual cumbre de Kazán exige de forma más clara un alto el fuego en Gaza.

El conflicto en Ucrania, habiendo ocupado una parte importante de las discusiones, ha quedado relegado a un segundo término y nadie ha pedido al presidente, Vladímir Putin, el anfitrión del encuentro, que ponga fin a la invasión del país vecino. «Destacamos la necesidad absoluta de lograr inmediatamente un alto el fuego amplio y permanente en la Franja de Gaza, liberar con urgencia y sin condiciones previas a todos los rehenes y detenidos de ambos lados y asegurar un envío a gran escala de ayuda humanitaria», reza la declaración de la cumbre, que solicita evitar una escalada aún mayor en la región.

Pero, en lo que se refiere a Ucrania, país que ha estado este miércoles en boca de muchos miembros de los BRICS y se ha tratado en todas las reuniones bilaterales, el documento se conforma con señalar que se ha tomado nota «de las ofertas de mediación y buenas propuestas encaminadas a garantizar una solución pacífica» a un conflicto que dura ya más de dos años y medio y del que ha habido decenas de propuestas de mediación y «planes de paz» que no han dado ningún resultado hasta la fecha.

Bien es verdad que Putin ha tenido que escuchar reiterados llamamientos a la paz en Ucrania de parte de sus homólogos chino y brasileño, Xi Jinping y Luiz Inácio Lula da Silva, así como también del primer ministro indio, Narendra Modi. «La crisis de Ucrania se prolonga (...) y debemos observar estos tres principios: que no se desborde el campo de batalla, evitar una escalada de los combates y no echar leña al fuego», señaló Xi sin explicar cuánto tiempo más se supone que la situación debe permanecer como ahora, sin ir a más, pero tampoco cesando completamente las hostilidades.

Modi, el aliado de Moscú más crítico con la guerra en Ucrania, cuya posición ha venido expresando en todos los contactos recientes que ha mantenido con Putin, lo reiteró el martes, al comienzo de la cumbre, y este miércoles le pidió una vez más priorizar «el diálogo y la diplomacia, no la guerra». Desde Brasilia por videoconferencia, Lula también pidió «evitar una escalada en Ucrania e iniciar negociaciones de paz».

Sin embargo, el resto de los integrantes de los BRICS, especialmente Irán, Emiratos Árabes Unidos y Egipto, como es lógico, pusieron más el foco en Oriente Próximo. El presidente iraní, Masud Pezeshkian, instó a sus colegas en su alocución a «emplear su influencia, capacidades colectivas e individuales, para poner fin a la guerra en Gaza y Líbano». En su reunión con el presidente ruso, Pezeshkian dijo que ambos países tienen ya muy avanzado el gran acuerdo de cooperación estratégica, que, aseguró, «pronto estará listo». La cumbre finalizará este jueves con una rueda de prensa de Putin, quien se reunirá también con el Secretario General de la ONU, António Guterres.

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