Macron reconoce el malestar social pero insiste en que la reforma de las pensiones es necesaria

Macron dejó claro que no está dispuesto a ceder y que sigue adelante con la reforma de las pensiones, a la que se oponen el 68% de los franceses, según sondeos recientes. «El Gobierno está, como siempre lo ha estado, a vuestra escucha para avanzar por el diálogo, encontrar soluciones innovadoras, pero sin transigir sobre la necesidad de restablecer un equilibrio duradero de nuestro régimen de pensiones, pues nuestra responsabilidad es garantizar a generaciones futuras sus pensiones y trasmitirles un sistema de jubilación por repartición viable», añadió en su misiva a la intersindical.

Los sindicatos acusan a Macron de «hacer oídos sordos» a las protestas contra el proyecto gubernamental de retrasar a los 64 años la edad de jubilación, frente a los 62 actuales. La intersindical había exigido el jueves ser recibida «de urgencia» por el presidente francés, encuentro que, de momento, no se ha producido.

Los sindicatos han convocado este sábado una nueva jornada de protestas contra la reforma de las pensiones de Macron, la séptima desde el pasado 19 de enero. Se espera que un millón de franceses participen en las 230 manifestaciones convocadas en todo el país.

La reforma sigue mientras tanto su trámite parlamentario. Los senadores tenían hasta este domingo a la medianoche para debatir y votar el texto. Con el fin de acelerar el voto del proyecto de ley, el Gobierno anunció este viernes que recurre al artículo 44.3 de la Constitución francesa que incluye el llamado «voto bloqueado» o único para forzar a la Cámara para que se pronuncie en una sola votación sobre la totalidad del texto.

Los senadores de izquierda se indignaron por el recurso del Ejecutivo a este artículo para forzar la votación y denunciaron «un abuso de autoridad» y lo consideraron «un signo de debilidad» por parte de las autoridades gubernamentales.

Tras el examen del proyecto de ley en la Cámara Alta, la comisión mixta paritaria, formada por siete senadores y siete diputados, se reunirá el 15 de marzo para tratar de llegar a un acuerdo sobre el texto, antes de regresar a la Asamblea Nacional y al Senado para su votación. El Gobierno desea que la reforma de las pensiones entre en vigor el 1 de septiembre.