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Una operación conjunta de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) y el Shin Bet, el servicio de seguridad interior, ha permitido recuperar el cadáver de tres personas secustradas por Hamás el 7 de octubre, cuando los terroristas palestinos asaltaron el sur de Israel y asesinaron a 1.400 personas. Uno de los cuerpos encontrados es el de Oryon Hernandez-Redoux, el novio de la joven alemana Shani Louk. Las imágenes de esta joven, semidesnuda, inconsciente y sin que los terroristas dejaran de golpearle y escupirle en la trasera de un 'pick up' se convirtió en un icono de la barbarie que se desató el día del ataque a Israel.
Oryon Hernandez-Redoux, de 30 años, y Shani Louk, de 22, habían viajado juntos al festival por la paz Nova, celebrado en la localidad de Reim y en el que se produjo uno de los primeros ataques de los terroristas de Hamás. Muchos de ellos llegaron hasta el recinto de los conciertos en parapentes motorizados y allí comenzaron a abrir fuego contra los jóvenes. Posteriormente, otros activistas procedentes de Gaza se acercaron en vehículos hasta el lugar y allí continuaron con la matanza, llevaron a cabo violaciones y posteriormente secuestraron a supervivientes, muchos de ellos heridos.
Shani Louk se convirtió en un icono de ese horror. Las imágenes que la mostraban inconsciente mientras la vejaban e insultaban dieron la vuelta al mundo. Tanto ella como su novio desaparecieron en la red de túneles de Gaza, junto con otros casi 250 rehenes. Tres semanas después de este ataque, el Ejército israelí desveló que Shani estaba muerta porque habían encontrado restos de su cráneo. Según aseguró entonces el Gobierno de Tel Aviv, la mujer fue decapitada después de que la hubiesen asesinado de un disparo en la nuca. De su novio, un joven francomexicano que residía en el país centroamericano, sin embargo, se carecía de cualquier información.
Las noticias vinculadas con el secuestro de la pareja comenzaron a aparecer con cuentagotas en la prensa israelí. Una de las noticias que se difundió en noviembre fue que uno de los secuestradores de Shani falleció en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad israelíes. Desde esa fecha, el caso pasó a un segundo plano, ante la intensidad de los ataques israelíes en Gaza. En enero, la madre del joven desaparecido, Marie-Pascale Radoux, un pintora residente en Toulouse, hizo público un comunicado en el pedía a Hamás que «cuidara» de su hijo, porque tenía problemas de salud desde hacía años.
En marzo, el Instituto de Periodismo Reynolds, vinculado a la Universidad de Missouri, concedió el premio de fotoperiodismo Picture of the Year (POY) a Ali Mahmud, el fotógrafo de Associated Press que había tomado la imagen de Shani Louk en la furgoneta con los terroristas de Hamás. Este galardón desató una fuerte controversia. Por un lado, en Israel se ponía en duda el papel de algunos fotógrafos de prensa, ya que entendía que conocían el ataque del grupo terrorista y habían actuado con la complicidad de los invasores.
Pero la familia de la joven se dividió por este premio, atrapada en un debate que no tiene una respuesta clara sobre las imágenes de las víctimas, el dolor que producen a sus familia y la necesidad de mostrar la crudeza de las acciones de los criminales. Nissim, el padre de Shani Louk, apoyó que se le hubiera concedido el premio a la instantánea en la que aparecía su hija torturada. «Es un símbolo de lo que ha pasado y servirá para la memoria de las generacines venideras», declaró. Pero la madre, Ricarda, señaló que estaba horrorizada y que aquel premio le obligaba a revivir el trauma.
Hace una semana, el portavoz de las FDI, Daniel Hagari, confirmó que en una operación especial se había conseguido recuperar el cuerpo de Shani Louk, junto con el de otras dos personas secuestradas, también asesinadas. Con respecto a estos dos cadáveres, Hagari aseguró que Hamás estaba intentando hacer ver que seguían con vida para «hacerlos pasar por rehenes en las negociaciones». Aunque no se sabe de manera oficial cómo se produjo el rescate de estos cuerpos, en distintos medios israelíes se ha asegurado que se encontraban en un túnel excavado por Hamás en el campo de refugiados de Jabaliya y que se recuperaron tras un intenso combate.
Las operaciones para recuperar los cadáveres continuaron. En una de ellas, de la que todavía no se conocen las circunstancias, una unidad militar acompañada de los agentes del Sin Bet localizó tres cuerpos de rehenes. Uno de ellos era Oryon Hernández-Redoux. Por el momento se ignora desde cuándo estaba muerto y en qué circunstancias se localizó su cadáver.
El hallazgo del cuerpo del novio de Shani Louk fue comunicado a su familia en Francia. El presidente Emmanuel Macron hizo público un comunicado en el que mostraba sus condolencias a la familia y aseguraba que su Gobierno está comprometido en el rescate de los ciudadanos franceses que siguen en poder de Hamás. Según el Ejército israelí, de las 250 personas que Hamás secuestró el 7 de octubre, 121 continúan en su poder. De ellas, se sabe que 37 están muertas.
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