La conferencia de París recauda 1.000 millones de euros para ayudar a Ucrania a resistir el invierno

El presidente galo, Emmanuel Macron, organizó en París esta conferencia internacional «para ayudar a la resistencia del pueblo ucraniano durante este invierno», ante la ofensiva rusa. Tras encajar varias derrotas militares en las últimas semanas, el objetivo de Moscú es «hundir al pueblo ucraniano en la desesperación y en la oscuridad», explicó el mandatario francés en un discurso al inicio de la conferencia.

Ante «el terror energético» de Rusia, que bombardea con frecuencia y destruye centrales eléctricas, «los generadores han pasado a ser tan importantes como los blindados», explicó Zelenski. El presidente ucraniano, que intervino en la conferencia por videoconferencia, cifró en 800 millones de euros las necesidades de ayuda de urgencia en materia energética de su país. Zelenski precisó en su intervención que su pueblo necesita, por ejemplo, «transformadores, equipos para la restauración de las redes de alta tensión y turbinas de gas», así como la importación de electricidad de la Unión Europea a Ucrania.

La conferencia de París, en la que participaron 46 países y 24 organizaciones internacionales es, según Macron, «una prueba tangible de que Ucrania no está sola», diez meses después del inicio de la agresión rusa lanzada unilateralmente el pasado 24 de febrero. Además de los socios de la Unión Europea, en la conferencia participaron representantes de Camboya, Estados Unidos, Canadá, India, Turquía y Qatar, entre otros territorios.

Durante la cita, Macron rindió homenaje al Ejército y al pueblo ucraniano en su conjunto, quienes, a pesar del «horror de los crímenes cometidos por el ocupante ruso, en ciudades como Mariúpol, Bucha, Irpín, Izium y tantas otras, continúan luchando con una determinación admirable por su país y por su libertad». El presidente galo criticó «la estrategia cínica» de Moscú que trata de destruir infraestructuras civiles para «poner a Ucrania de rodillas» y «sembrar el terror entre la población civil». Macron calificó de «crímenes de guerras» estos ataques y prometió que no quedarán impunes.

El jefe de Estado francés consideró que es Ucrania, «víctima de esta agresión», es la que debe «decidir las condiciones de una paz justa y durable». Macron opinó que el plan de paz de diez puntos presentado por Zelenski al G7, constituye «una excelente base sobre la que debemos construir juntos». Pero, consideró que, «en lo inmediato, la urgencia es apoyar la capacidad del pueblo a resistir».

La conferencia dio luz verde al llamado 'mecanismo de París', una iniciativa de coordinación de ayuda de urgencia que permitirá identificar mejor las necesidades ucranianas para pasar el invierno y conocer en tiempo real qué país ofrece qué ayuda. Fuentes del Palacio del Elíseo explicaron que esta herramienta es «complementaria» al mecanismo de coordinación del G7 anunciado por Berlín para las labores de reconstrucción del país.

De los 1.050 millones de euros recaudados en la conferencia de París, 415 millones de euros irán destinados al sector de energía, 25 millones de euros para el agua, 38 millones para la alimentación, 17 millones de euros para la sanidad, 22 millones de euros para el transporte y 493 millones de euros serán repartidos según las necesidades, precisó la ministra de Exteriores.

Macron anunció que Francia aportará 76,5 millones de euros de ayuda suplementaria a Ucrania «en el dominio de la electricidad y la energía», que se suman a los 200 millones de euros a los que París se había comprometido ya a dar, de los que los últimos 48,5 millones de euros están siendo actualmente entregados. Este dinero servirá, por ejemplo, para la compra de generadores eléctricos. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció que la Unión Europea financiará la compra de hasta 30 millones de bombillas LED para Ucrania, que permitirá a este país «ahorrar 1GW, la producción anual de una central nuclear». «En tiempos de oscuridad, estamos con nuestros amigos ucranianos», escribió en Twitter.