El centro derecha coge impulso en las municipales italianas

Según las primeras estimaciones de voto, habrá en cambio que esperar hasta la segunda vuelta, que se celebra dentro de dos semanas, para saber quién son los nuevos alcaldes de Catanzaro, Verona y Parma, otras de las ciudades importantes donde se votaba, pues ningún aspirante alcanzó el 50% de los sufragios necesarios. De manera simultánea se celebró en todo el país un referéndum sobre la reforma de la justicia que quedó en una participación por debajo del 21%, la afluencia más reducida de la historia democrática italiana y 30 puntos por debajo del quórum mínimo para que la consulta resultara válida.

El resultado de las municipales fue analizado con lupa por los partidos, que lo ven como un anticipo de los comicios generales que tendrán lugar en los primeros meses del año que viene y con los que concluirá la experiencia de Gobierno de Mario Draghi, sostenida por una heterogénea coalición formada por nueve fuerzas políticas. Una de ellas es la Liga, cuyo líder, Matteo Salvini, defendió que «el centro derecha cuando está unido, gana» y reivindicó el papel de su partido como «pegamento» en el bloque conservador, en el que también se encuadra Forza Italia, la criatura electoral de Silvio Berlusconi, y Hermanos de Italia (HdI).

Esta última fuerza considerada de extrema derecha y liderada por Giorgia Meloni es la sigla emergente en la política italiana y habría superado a la Liga en las municipales, según las proyecciones de voto. Gracias a los réditos obtenidos al quedarse como única oposición parlamentaria al Gobierno de Draghi, HdI es hoy el primer partido del país y alcanzaría el 22% de las papeletas a nivel nacional, de acuerdo a las últimas encuestas.

Las municipales ofrecían también un terreno propicio para probar la alianza entre el Partido Democrático (PD), la principal formación del centro izquierda, y el Movimiento 5 Estrellas (M5E), una fuerza política antisistema en sus inicios que aunque ganó las últimas generales, celebradas en 2018, sufre hoy una profunda crisis. «Los resultados animan la línea decidida por el PD. Allí donde las fuerzas progresistas se han unido han llegado los resultados», comentó Walter Verini, miembro de la secretaría del PD.

El líder de esta fuerza política, Enrico Letta, espera forjar una alianza de cara a las elecciones generales del año que viene a la que, además del M5E, también se sumen dos pequeños partidos centristas como Azione e Italia Viva, la marca electoral del exprimer ministro Matteo Renzi.

En esos movimientos de cortejo, que marcarán la política italiana de los próximos meses, resultará determinante la ley electoral con que se celebrarán los comicios, ya que debe ser reformada. Del sistema elegido dependerá la voluntad última de HdI y del PD, las dos únicas fuerzas políticas que superan hoy el 20% en intención de voto, de liderar cada una su respectivo bloque ideológico u optar en cambio por dejar que los partidos más pequeños concurran por su cuenta a la próxima cita con las urnas.