Británicos recuerdan a Diana en las puertas de su palacio

«Es difícil olvidar a alguien que nos dio tantos recuerdos», decía uno de los mensajes rotulados en un cartel. «Como el sol ilumina a Diana y a su familia, que ilumine también para siempre todos nuestros corazones, mientras recordamos a nuestra especial princesa. Su tarea continúa a través de sus hijos», decía otro.

En una esquina formada por la verja y el muro del jardín que se convirtió en santuario de una masa conmocionada por la muerte, el 31 de agosto de 1997, se sientan Anne Daly y su marido, envueltos en banderas galesas. «Estamos aquí», dice ella, «porque somos de Gales, ella era la princesa de Gales y siempre será así recordada».

Trabajaba en la otra acera del parque y dice que Diana era cortés y amable con todos, a pesar de que los fotógrafos siempre la perseguían cuando salía del palacio. No cree que hubo ninguna conspiración para matarla y considera que falleció como consecuencia de un accidente de circulación. «Con un conductor bebido», apostilla el marido.

Señalan a los cortesanos como responsables de la marginación de Diana, y luego de Meghan, esposa de Enrique. «Quieren la continuidad de la monarquía y no desean ningún cambio, ni a gente que llega de fuera. Quieren las cosas como siempre: 'Buenos días, de dónde ha venido, muchas gracias, el siguiente'. Diana era una innovadora».

La pareja se siente frustrada porque la estatua que encargaron e inauguraron sus hijos, está, según ellos, en un lugar que no es accesible. Está en el Jardín Hundido del palacio, un espacio bello, que está abierto al público todo el año. Una figura de bronces de Diana con sus dos hijos y una niña, como mensaje universalista, según el escultor.

Andrew Bridge, fabricante de muebles, en la región de Somerset, cree que «no es constructivo continuar escavando sobre el pasado; el hecho, tan triste, es que está muerta». No cree que miembros de la familia real planeasen el asesinato de la madre del futuro rey, pero señala que «hay fuerzas oscuras operando en todo el mundo».

Cree que la prensa británica se comportó «de modo aberrante, publicando conversaciones de ella con otros, y actuó de manera deshonorable para su beneficio económico». «Todo eso tuvo un papel sustancial en la manera en la que terminó su vida», afirma. «Escaparse corriendo de los medios es algo que nadie tendría que hacer, sea princesa o cualquier otra persona».

No ve ningún peligro para la monarquía británica por el espectro de Diana sobre el príncipe Carlos y su esposa, Camila. «En absoluto, al final son seres humanos, todos somos humanos con nuestros defectos. El príncipe Carlos y Camilla están enamorados, y eso es estupendo. Va a ser un rey fantástico y, en particular, por tener a Camilla a su lado».