Berlín se prepara para impedir una nueva Nochevieja de disturbios

Un mensaje que denota la alarma que rige entre las autoridades de la capital alemana. Los disturbios registrados en Berlín hace un año causaron indignación a nivel nacional. Fuerzas de rescate –policías, bomberos y sanitarios– fueron conducidos incluso a emboscadas organizadas para ser atacados masivamente con fuegos de artificio y pirotecnia, según palabras de la presidenta de la Policía Local, Barbara Slowik.

Esto ha hecho que en la Nochevieja de este año Berlín cuente con el mayor operativo policial en décadas, aunque también otras ciudades se preparan para eventuales disturbios. Slowik señaló en rueda de prensa que hay ya agentes de civil observando la situación con la orden de llevar a cabo detenciones preventivas.

La ciudad-estado ha movilizado casi 3.000 agentes más para apoyar a los que habitualmente se encuentran de guardia en una jornada normal. Un equipo especial de fiscales se encontrará también de guardia en la noche del 31 para actuar de manera inmediata.

Los bomberos de Berlín, responsables también del servicio de ambulancias, aseguran estar preparados. Vinzenz Kasch, su portavoz, señaló en declaraciones radiofónicas que, tras los disturbios del pasado año, se iniciaron proyectos de concienciación con los jóvenes en los barrios más conflictivos y que, además, se ha intensificado la coordinación y colaboración con la Policía. «Partimos de que volverán a repetirse escenas como las del año pasado, pero estamos preparados de otra manera», dijo Kasch.

Medidas que el Sindicato de Bomberos considera, sin embargo, insuficientes. Manuel Barth, vicepresidente de la central en Berlín, señaló que no basta con que se dicten catorce días antes de Nochevieja una serie de directrices para saber cómo comportarse en situaciones de ese tipo. Las operaciones deberían haberse practicado hasta el automatismo y, además, tendría que haberse limitado y restringido la venta de fuegos de artificio y armas de fogueo, exigió.