Berlín tendrá un alcalde conservador por primera vez en más de 20 años

La alianza rojiverde contaba con una mayoría de escaños suficiente en el senado de Berlín para continuar gobernando, pero Giffey, cuyo partido había perdido el liderato político en Berlín en beneficio de la CDU tras los comicios legislativos locales celebrados el pasado febrero, descartó tras la noche electoral continuar gobernando con el apoyo de verdes y los postcomunistas de la extinta RDA e iniciar negociaciones con los conservadores, aún a costa de perder el puesto de alcaldesa y conformándose con asumir una cartera en el nuevo gabinete de Wegner.

Más del 54% de los afiliados del SPD que participaron en la consulta iniciada por Giffey y Raed Saleh, copresidentes de la formación en la capital alemana, dieron su visto bueno al acuerdo negociado con la CDU. Unos 12.000 de los 18.556 miembros con carné del Partido Socialdemócrata Alemán en Berlín participaron en la consulta vinculante. Giffey y Saleh defendieron la nueva alianza pese a las fuertes resistencias internas y la oposición abierta a esa opción de los Jusos, las juventudes socialdemócratas, y los dirigentes de varias agrupaciones locales del SPD en Berlín.

«Los socialdemócratas han votado con cordura y responsabilidad. No han caído en la tentación del posible y fácil paso de pasar a la oposición», dijo Stefan Ewers, secretario general de la CDU berlinesa, tras conocer el resultado de la votación interna. De haber fracasado, los conservadores podrían haber abierto negociaciones con Los Verdes y cabía incluso la posibilidad de que los socialdemócratas hubiesen intentado reflotar la alianza que ellos mismos hundieron con los ecologistas y el partido de La Izquierda. Ewers subrayó que CDU y SPD tienen ahora juntos «la oportunidad de superar divisiones sociales y conducir a Berlín a una nueva cultura política del respeto y la responsabilidad».

SPD y CDU presentaron a principios de abril su acuerdo de coalición, que contempla, entre otras cosas, un incrementar apreciablemente la construcción de vivienda, un programa multimillonario para la protección del clima, la reforma del precario sistema administrativo de la ciudad y mejor dotación para policía y bomberos. La Unión Cristianodemócrata tiene previsto decidir este lunes en un congreso extraordinario la aprobación del documento, que previsiblemente será rubricado este miércoles para que al día siguiente Kai Wegner sea elegido por el parlamento de la ciudad estado y asuma la sucesión de Giffey.

En las elecciones celebradas el pasado febrero los cristianodemócratas obtuvieron el 28,2% de los votos, los socialdemócratas un 18,4% y Los Verdes también un 18,4%, pero con un puñado de sufragios menos. La Izquierda alcanzó entonces un 12,2% de votos y los ultranacionalistas de Alternativa para Alemania un 9,1%. Esos comicios fueron una repetición ordenada por vía judicial de los celebrados el 26 de septiembre de 2021. El Tribunal Constitucional había ordenado su repetición después de que en el primer intento se registraran numerosas irregularidades como la falta de papeletas en muchos colegios o la prolongación fuera de horario de la apertura de las urnas.