Juan Carlos Barrena
Berlín
Lunes, 23 de diciembre 2024, 21:57
Taleb al Abdulmohsen, el autor del atropello masivo en un mercadillo navideño de la localidad alemana de Magdeburgo con 5 muertos y 200 heridos, dejó un testamento hecho antes de cometer el atentado, en el que contaba al parecer con su propia muerte. El documento fue hallado por los investigadores del caso en el automóvil de alquiler que utilizó para arrollar de manera brutal a los asistentes al evento navideño en la plaza central de la capital del estado federado de Sajonia-Anhalt. El psiquiatra saudí anunciaba sus deseos de donar toda su fortuna personal a la Cruz Roja. Spiegel Online, portal en internet del semanario 'Der Spiegel', revela que el documento no contiene mensaje político alguno.
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El mismo medio destaca que el coche de la marca BMW que utilizó en su acción fue alquilado ya el pasado 11 de diciembre, más de una semana antes del atentado. Un día después, el 12, concedió en el Hotel Maritim de la ciudad una entrevista por videoconferencia a un blog estadounidense de carácter antimusulmán. En las imágenes del vídeo puede apreciarse la decoración con paredes de madera tallada y la iluminación característica de las habitaciones típicas de ese hotel. En esa entrevista expresaba su admiración por el multimillonario estadounidense Elon Musk, así como por Alex Jones, uno de los más conocidos ideólogos de teorías conspirativas en EE UU.
Asimismo afirmaba que Alemania permite la entrada en su territorio de islamistas sirios, mientras «quieren destruir la vida» de apóstatas del islam procedentes de Arabia Saudí como era su caso. Al Abdulmohsen aseguraba igualmente que la Policía alemana lleva a cabo una operación encubierta para perseguir a quienes reniegan del islam con métodos nacionalsocialistas. Ya en mayo de 2024 señaló en un mensaje en X, la red social propiedad de Musk, que contaba con morir ese mismo año y que solo deseaba conseguir justicia. La advertencia de que iba a perder la vida la repitió a partir de entonces en numerosos mensajes privados enviados a través de X.
Entre tanto, la Fiscalía Federal, responsable de perseguir delitos de terrorismo y espionaje, ha renunciado finalmente a encargarse del caso y deja el mismo en manos de la justicia local de Magdeburgo al considerar que no hubo motivación política en el atentado y por tanto no lo valora como un delito terrorista.
Al Abdulmohsen ingresó este domingo en prisión preventiva en un recinto penitenciario de la ciudad a orillas del Elba tras prestar declaración ante un juez de instrucción local. Fuentes de la investigación señalaron que psiquiatras forenses se encargarán de averiguar su estado de salud mental, ya que se presume que sufre algún trastorno psíquico.
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