Un ferry de la compañía P&0, a su llegada al puerto de Larne en el condado de Antrim, Irlanda del Norte. AFP

El Ejecutivo británico amenaza con romper el Protocolo irlandés

El primer ministro, Boris Johnson, aprovecha la disputa de las vacunas para intentar modificar el pacto del 'brexit'

lourdes gómez

Londres

Miércoles, 3 de febrero 2021, 22:01

El Gobierno británico exigió este miércoles a la Unión Europea actuar con urgencia para eliminar las trabas burocráticas que entorpecen el comercio entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido desde que el 'brexit' se hizo realidad el 1 de enero. El Ejecutivo ... conservador amenazó con «utilizar todos los instrumentos disponibles» si sus exsocios comunitarios no aportan «soluciones políticas» a las inspecciones aduaneras introducidas en el Protocolo irlandés. Ese documento es un complemento, legal y esencial, del Acuerdo de Retirada de la UE, y los detalles de su implementación sobre el terreno se negociaron en equipos coordinados por el vicepresidente de la Comisión, Maros Sefcovic, y el ministro del Gabinete Michael Gove.

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«Creemos que es muy importante que el Protocolo no levante barreras innecesarias -o ningún tipo de barreras- en el mar de Irlanda», señaló el primer ministro, Boris Johnson, en el Parlamento de Westminster. El mandatario conservador siempre ha negado en público que las condiciones especiales que acordó para Irlanda del Norte -el territorio permanece dentro del mercado común y la unión aduanera- crearían en la práctica una frontera económica dentro del Reino Unido. El protocolo aseguró el traslado de la frontera exterior de la UE al «mar irlandés», al perímetro de la isla.

En los puertos y aeropuertos del Ulster se inspeccionan alimentos y ganado, entre otros productos, que llegan desde Inglaterra, Gales y Escocia a partir de la consumación del 'brexit'. El papeleo adicional y otros requisitos aduaneros han ocasionado retrasos en el transporte y cancelaciones de suministros que empresas británicas enviaban con regularidad a la región. Los controles fitosanitarios y ganaderos, que también supervisan funcionarios de la UE, llevan suspendidos desde el martes debido a amenazas agresivas y aparente seguimiento del personal aduanero.

LA CLAVE:

  • Alimentos y medicinas. Londres quiere prolongarhasta «enero de 2023» elperiodo de gracia de loscontroles aduaneros

Johnson se apoya ahora en el reconocido error de la Comisión Europea durante la disputa en torno al suministro de vacunas para presionar por una reforma drástica e incluso la eliminación del Protocolo, que demanda la dirigente unionista y ministra principal Arlene Foster. Su formación, el DUP, declaró el día anterior el boicot en la implementación del acuerdo y la suspensión de las relaciones con el Gobierno de Dublín. «Queremos soluciones permanentes y la desaparición de las barreras comerciales entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Tiritas y periodos de gracias no resolverán los problemas», comunicó tras hablar este miércoles con el primer ministro.

Seis demandas

Londres pide una respuesta «esta semana» a seis demandas prioritarias, entre las que incluye el «permiso de la UE» para negociar con Dublín un pacto bilateral sobre el movimiento de animales mascotas entre ambas islas. Pero, principalmente, exige una moratoria hasta «enero de 2023» en el control aduanero de las mercancías destinados a supermercados del territorio autonómico, una solución permanente al tráfico de productos cárnicos congelados (que la UE prohíbe) y al envío de medicinas. Este intervalo de dos años daría tiempo a comerciantes y consumidores a adaptarse a las nuevas condiciones del post brexit.

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Gove resume la posición británica en un correo electrónico remitido a Sefcovic y publicado antes de una videoconferencia, que mantuvieron anoche. También expone en la carta el «impacto e ira», la «frustración» y la «fuerte reacción» que la acción unilateral de la Comisión Europea causó en Irlanda del Norte. El ministro advierte además que la rápida retracción del órgano legislador de la UE, la responsabilidad del embrollo que ha asumido la presidenta Ursula von der Leyen, «no altera la realidad», que el gobierno conservador interpreta como el colapso total de la «confianza» en el Protocolo irlandés y en su implementación.

Por otro lado, la viceministra principal y líder del Sinn Féin en Irlanda del Norte, Michelle O'Neill, reconoció que este apartado especial del pacto de divorcio «es imperfecto», pero que, al menos, «protege» el Acuerdo (de paz) de Viernes Santo y evita una frontera física en la isla de Irlanda. A su vez, el ministro de Exteriores irlandés, Simon Coveney, descartó desandar el camino y echar tierra sobre el negociado arreglo sobre los condados del norte. «Los que piden acabar completamente con el Protocolo no son nada realistas. Eso no va a suceder», dijo al ente público RTE.

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