Trump cierra hoy de un plumazo el programa federal de diversidad e inclusión y envía a los empleados a casa

Donald Trump ha ordenado que todas las oficinas del Gobierno dedicadas a promover la inclusión social y racial, así como la diversidad de géneros, cierren a las cinco de la tarde de este miércoles y todo su personal sea enviado a sus casas. La nueva Administración se ha mostrado así de expeditiva al cumplir dos de las promesas contenidas en el discurso presidencial del pasado lunes, que constituyen además uno de los grandes objetivos de la legislatura tanto del nuevo inquilino de la Casa Blanca como de su mano derecha, Elon Musk: recuperar la división en dos géneros tradicionales –hombre y mujer– y reducir las inversiones del Ejecutivo.

El mandato pone fin a todos los programas DEI existentes en el Gobierno y que su predecesor, el demócrata Joe Biden, puso en marcha para promover la igualdad y evitar la discriminación por raza, sexo y otros motivos dentro de todos los departamentos federales. La iniciativa condujo a intensificar estos planes en organismos públicos e incluso la empresa privada. La denominaación DEI es el paraguas que ha venido utilizando la anterior Administración para los planes de diversidad, equidad e inclusión. Sin embargo, todos ellos colisionan con el nuevo talante oficial del gabinete, que se ha puesto en marcha también para reducir paulatinamente los formularios públicos de modo que solo se emitan con dos casillas sobre el sexo: masculino y femenino.

Este miércoles la diversidad DEI desaparece y deja en un limbo temporal a miles de empleados publicos. Trump los ha licenciado administrativamente con su sueldo hasta que decida su próximo destino, posiblemente este mismo viernes. Unos serán reasignados en otras oficinas y el resto, despedido. La medida es tan radical que el nuevo director interino gubernamental de Personal ha enviado un informe a todos los jefes de servicio y agencias federales para que comuniquen a sus trabajadores que a las 17.00 horas estarán licenciados administrativamente y que se investigará «cualquier intento de disfrazar estos programas mediante el uso de un lenguaje codificado o impreciso». Todas las webs, redes sociales y demás medios asociados a la DEI serán borrados hoy mismo.

Trump adelantó el lunes, en su masiva firma de órdenes ejecutivas, que pondría fin a este tipo de iniciativas «radicales y derrochadoras». Durante la oleada de incendios de Los Ángeles registrada hace un par de semanas, su segundo, el multimillonario Elon Musk, ya dio algunas pistas de que el nuevo Ejecutivo no sería amable con los planes de diversidad. En algunos de sus múltiples tuits, señaló que los parques de bomberos del condado hubieran funcionado mejor sin bomberos de color y lesbianas y que sus inversiones en programas DEI podrían haberse utilizado para mejorar los medios de extinción. 'DEI significa que la gente muere', es uno de los mensajes que circularon en X.

Esta sección del Gobierno aparece como una prioridad en el propio Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) que dirige Musk, destinado a recortar considerablemente el gasto de la Administración. No en vano, el DOGE maneja un informe realizado por una organización de derechos civiles situada muy a la derecha política que asegura que en la anterior legislatura demócrata se dedicaron 120.000 millones anuales a «diversidad, equidad e inclusion». Para la oficina de Musk, un derroche que le pone en bandeja a su jefe de la Oficina Oval el cierre de todos los programas.

El líder republicano desmantela así uno de los proyectos estrella que activó su predecesor para conseguir la igualdad de derechos en todo el organigrama federal. En 2021, Biden dio instrucciones a todas las agencias federales para que identificaran y eliminaran de sus rutinas y contrataciones cualquier obstáculo al acceso pleno e igualitario de la población. El proyecto, con efecto rebote, se extendió a numerosas empresas privadas, entre ellas las colaboradoras con el Gobierno, escuelas y otros servicios públicos. Ya entonces, Trump arremetió contra las directivas por considerarlas una «discriminación ilegal e inmoral».

La oficina de Personal ha enviado por correo electrónico a todos los empleados de estos programas un mensaje donde se destaca que los DEI han «dividido a los estadounidenses por raza, desperdiciado el dinero de los contribuyentes y dado lugar a una discriminación vergonzosa». Les recuerda que si alguien intenta «disfrazar» los contratos habrá «consecuencias adversas» en el plazo de diez días. Varias organizaciones civiles de derechos sociales ya han protestado contra el decretazo de Trump.

• Temas
• Casa Blanca