Los 'supercontagios' de la variante Delta sacuden EE UU

La directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Rochelle Walensky. alertó ayer que de esta variante del coronavirus campa sin control, con una temible «eficacia» en su expansión respecto a las muestras existentes en el inicio de la pandemia. Como ya se conocía en Europa, «es más agresiva y más contagiosa», señaló la científica acompañada del coordinador de Respuesta contra el covid, Jeff Zients.

Su riesgo se eleva en Estados Unidos con respecto a otras partes del planeta porque el índice de población que se niega a vacunarse es muy alto. Entre los enfermos hospitalizados y los pacientes fallecidos, la práctica totalidad -hasta un 97%- rechazaron ser inoculados, según declaraciones de Zients recogidas por la cadena de televisión CNN.

Esta misma semana, Florida, Texas y Misuri, territorios con un alto índice de negacionistas, representaban el 40% de todos los casos nacionales. Florida informó precisamente el jueves de sendos récords diarios de contagios y muertes, 12.647 y 86, respectivamente.

Estados Unidos contabiliza ya más de 34 millones de casos tras un nuevo día por encima de los 50.000, un 180% más que la semana pasada. Según los datos facilitados por las autoridades sanitarias, unas 610.000 personas han sucumbido a una enfermedad que vuelve a llenar los hospitales, con una media de 35.000 nuevos ingresos cada jornada.

La variante Delta constituye ya el principal enemigo de las autoridades sanitarias estadounidenses, como lo es también en otras parte del mundo. Los inmunólogos norteamericanos han podido comprobar también que en ella el crecimiento de la carga viral es explosivo y los infectados pueden ser contagiosos el mismo día que tienen contacto con el patógeno. Además, el período en el que los pacientes sin síntomas son capaces de expandir el virus es mayor que en otras variantes conocidas hasta ahora. Por ello resulta letal en los eventos al aire libre típicos de la temporada estival, donde la relajación es mayor y el uso de mascarillas es reducido.

Los pocos estudios realizados hasta ahora sobre la cepa Delta analizan las cargas virales y sus resultados indican que «son aproximadamente 1.000 veces más altas que las de las infecciones de variantes anteriores el día en que se detecta el virus por primera vez». De esta manera se puede concluir que un infectado contagia de media a cinco personas, cuando las anteriores contagiaban a dos o tres. De ahí la rapidez con la que esta variante se ha hecho fuerte y se extiende.

Asimismo, los virólogos han detectado que esta mutación es especial porque su período de incubación es más corto: cuatro días en vez de seis. Además, los infectados pueden ser contagiosos el mismo día que tienen contacto con el Covid-19. La replicación del virus en las vías respiratorias es muy alta y muy explosiva. Es decir, que la carga viral alcanza con mayor celeridad su pico máximo.