La Policía busca a un francotirador «peligroso» que disparó contra doce coches en una autopista de Kentucky

Las autoridades estadounidenses siguen la búsqueda del francotirador de Kentucky, autor del tiroteo que desató el pánico el pasado sábado 7 de septiembre en una autopista interestatal donde disparó contra una docena de coches con un balance de cinco automovilistas heridos. Los hechos se produjeron en una semana especialmente trágica y violenta, con varios casos en los que las armas de fuego también fueron protagonistas. El lunes, cuatro personas fallecieron tras un tiroteo en el metro de Chicago. Y el miércoles, un adolescente de 14 años abrió fuego en un instituto de Georgia. Mató a cuatro personas y dejó herida a una treintena.

La investigación del tiroteo de Kentucky guarda innumerables incógnitas. Sobre las 18.30 horas, un individuo, identificado posteriormente como Joseph Couch, de 32 años, disparó desde un barranco contra los vehículos que circulaban por la cercana autopista interestatal 75, a unos catorce kilómetros al norte de la ciudad de London. Al parecer, el sospechoso se apostó en un saliente rocoso desde el que era visible un amplio tramo de carretera y comenzó a apretar el gatillo de su rifle AR-15.

El ataque pudo ser «aleatorio», según el ayudante del sheriff de Laurel, Gilbert Acciardo. Los disparos alcanzaron a doce coches. Cinco personas resultaron heridas, tres de ellas por el impacto de los proyectiles y otras dos a consecuencia de sendas colisiones con otros coches en una carretera que se convirtió en un infierno en cuestión de segundos. Las dos víctimas de mayor gravedad recibieron sendos balazos en la cara y el pecho. A continuación, el presunto autor huyó del lugar. En la fuga dejó abandonada una furgoneta Ford de color azul en un camino forestal. La Policía descubrió también el estuche vacío del AR-15 en un bosque cercano, además de un móvil sin batería. Más tarde, localizó el rifle, aunque los investigadores desconocen si portaba más armas.

Entre las víctimas del pistolero destaca Rebecca Puryear, una joven de 28 años que regresaba con su marido y su hijo de 4 años de disfrutar de un día de ocio en una ciudad próxima. Ella iba al volante del coche. La bala perforó la ventanilla del conductor, le hirió en el brazo derecho, penetró en su pecho y salió por su brazo izquierdo tras atravesárselo. La joven, aún así, pudo conducir casi kilómetro y medio hasta asegurarse de que la familia estaba fuera del radio de acción del tirador. Un coche-patrulla la trasladó minutos más tarde al hospital. «Soy un milagro andante», ha declarado a la CNN.

El presunto francotirador tiene su residencia en Woodbine, una comunidad situada a 32 kilómetros al sur del lugar del tiroteo. Según apunta la Oficina del Sheriff del Condado de Laurel, Joseph Couch es un «hombre blanco, de 1,70 metros de estatura y de aproximadamente 75 kilos». Habría adquirido el arma y unas 1.000 balas el mismo sábado a la mañana. Según el capitán Richard Dalrymple, Couch cuenta con experiencia militar y estuvo en la Guardia Nacional durante por lo menos cuatro años.

Se desconoce el motivo por el que abrió fuego contra los vehículos de la autopista, pero la Policía le califica como un individuo «peligroso y armado». Según el oficial Gilbert Acciardo, las autoridades no creen que el tiroteo se desencadenara por una discusión de tráfico. Es más, los investigadores consideran que estaba «planificado», aunque este lunes seguía sin conocerse el móvil. «Queremos estar seguros y que los demás también lo estén», ha señalado el portavoz policial sobre el amplio dispositivo de búsqueda, antes de desmentir que se trate de una 'caza del hombre'. «Queremos capturar al sospechoso con vida», ha subrayado.

La búsqueda ha entrado ya en su tercer día y no ha habido pistas del atacante. Las autoridades han movilizado helicópteros, drones y equipos caninos, pero el terreno no se lo pone fácil. La zona tiene un perfil montañoso y salvaje, hasta el extremo de que los agentes necesitan machetes para avanzar en algunas zonas invadidas por la maleza. «Es como una jungla», ha manifestado uno de los 150 efectivos que participan en el rastreo. También abundan las pistas forestales por las que una persona en buen estado físico podría escapar con relativa sencillez. La Policía tampoco descarta que Couch se haya suicidado.

Las escuelas han permanecido cerradas este lunes y apenas ha habido movimiento. Las autoridades han avisado a los ciudadanos de la zona para que tomen medidas de seguridad en sus casas y extremen la vigilancia en los desplazamientos.

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