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El primer ministro holandés, Mark Rutte, y el presidente estadounidense, Joe Biden, este martes en la Casa Blanca. EFE

La masacre de Dnipró une aún más a la OTAN

En su visita a la Casa Blanca, el primer ministro holandés Mark Rutte asegura a Biden que la guerra de Ucrania hubiera sido muy distinta sin el liderazgo de Estados Unidos

mercedes gallego

Corresponsal. Nueva York

Martes, 17 de enero 2023, 20:29

Ucrania volvió a dominar la agenda en la primera bilateral que mantiene el presidente de Estados Unidos con un líder europeo desde la masacre de Dnipró ocurrida el sábado. Era la primera vez que Mark Rutte visitaba La Casa Blanca de Biden, aunque lo hubiera ... hecho antes con Trump y Obama. Se le invitó, aclaró Biden con sorna, pese a que la selección holandesa goleó a la estadounidense durante el Mundial. A lo que éste respondió, con la misma clave de humor, que era la primera vez que se encendía la chimenea en el despacho oval, un recordatorio de la crisis energética de los años 80 con Jimmy Carter.

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Bromas aparte, la muerte de al menos 44 civiles en el edificio de apartamentos de Dnipró planeó sobriamente entre los dos mandatarios. «Esas terribles imágenes fortalecen nuestra determinación de apoyar aún más a Ucrania», dijo Rutte. El primer ministro holandés fue todavía más contundente al alabar el papel que ha jugado el Gobierno de Biden en esta guerra. «Estoy convencido de que la historia escribirá que si no hubiera sido por su liderazgo las cosas hubieran sido muy diferentes», declaró el holandés ante las cámaras.

Con la indignación por los cadáveres aún calientes, ambos mandatarios resolvieron que Putin tiene que pagar por los crímenes que está cometiendo. «Asegurémonos de que se le lleva a los tribunales. Es crucial», pidió el primer ministro holandés. La Casa Blanca le considera un importante aliado en su propósito de mantener unida a la OTAN, qué es la gran preocupación de Biden. «Si seguimos unidos las cosas se moverán en la dirección de Ucrania », prometió este. No hablaba de que el Gobierno de Zelenski gane la guerra contra la potencia rusa, aunque con cada crimen los generales estadounidenses piden en voz alta que se le dé a Ucrania las armas necesarias para ganar esa guerra. Más bien Biden piensa en proporcionarle suficiente margen como para que tenga peso en la mesa de negociaciones y poder arrancar así a Putin un compromiso aceptable.

«Brutal agresión rusa»

Además de discutir el rampante apoyo a Ucrania frente a la «brutal agresión rusa» y fortalecer la seguridad trasatlántica, había otros temas en la agenda. Ambos países discuten la cooperación en tecnología crítica con China, particularmente en el tema de los semiconductores que EE UU quiere limitar en el gigante asiático para que no tenga acceso a chips informáticos con los que con los que desarrollar y mantener una avanzada tecnología militar. «Juntos estamos trabajando en mantener la región indopacífica libre y abierta EE UU y, con franqueza enfrentar los retos de China». La necesidad de asegurar la continuidad de la cadena de suministro mundial, cuya interrupción por la pandemia ha puesto en una precaria situación a la economía y ha disparado la inflación.

Los dos mandatarios compartirán también a final de marzo la copresidencia de la segunda cumbre virtual por la democracia auspiciada por Biden, que tiene también entre sus anfitriones a Costa Rica, Corea y Zambia, a los que ha invitado a sentarse en la mesa principal para ampliar el alcance de la cumbre más allá de las grandes economías.

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