Hallan muertos a seis miembros de una familia, cuatro de ellos niños, en Ottawa

Según precisó una asociación de emigrantes de Sri Lanka en Ottawa, los fallecidos pertenecían a esa comunidad. Sus dirigentes ya se han puesto en contacto con miembros de los allegados en Colombo, la capital de la isla ceilandesa.

Este crimen en masa, nada habitual en Canadá, ha sacudido a la opinión pública y ha llevado al Gobierno de Justin Trudeau a reclamar a las fuerzas de seguridad que extremen sus esfuerzos para lograr una pronta resolución y así evitar la angustia de los ciudadanos.

De hecho, los cuerpos del Estado arrestaron rápidamente a un sospechoso, que al parecer nada tenía que ver con la familia que sufrió esta masacre, por lo que se descarta que se trate de un crimen de violencia doméstica o de pareja.

Las víctimas fueron encontradas dentro de una casa en el suburbio de Barrhaven, en el suroeste, y no han sido identificadas. «La escena es obviamente horrible», se limitó a asegurar el jefe de policía Eric Stubbs a la Canadian Broadcasting Corporation, sin dar detalles sobre cómo murieron las víctimas. Los agentes llegaron al lugar tras llamadas de emergencia poco antes de las 23.00 horas, especificaron en un comunicado.

En la mañana de este jueves -seis horas más en España- cinco patrullas policiales se encontraban en la calle donde está ubicada la casa, en medio de una hilera de viviendas adosadas. Varios forenses y policías de investigación vestidos con monos blancos entraban y salían del domicilio, mientras padres y niños se dirigían a pie o en bicicleta a una escuela primaria cercana. Entre ellos, Ahmed Saed, quien vive cerca de la escena del crimen y acompañaba a su hijo al colegio, y manifestó que «esto es algo increíble para todo el vecindario».

El alcalde de Ottawa, Mark Sutcliffe, dijo, por su parte, que se trataba de «uno de los incidentes de violencia más impactantes en la historia de la ciudad». «Me sentí desolado al enterarme del múltiple homicidio en Barrhaven», escribió Sutcliffe en la red social X. «Nos enorgullece vivir en una población segura, pero esta noticia angustia a todos los habitantes de Ottawa», añadió. La capital, que tiene una población de un millón de personas, registró sólo catorce asesinatos en 2023, uno menos que el año anterior.

Los asesinatos en masa en Canadá son poco frecuentes. Entre los casos que se recuerdan se encuentra uno registrado en diciembre de 2022, cuando un hombre disparó contra cinco personas en un suburbio de Toronto antes de ser abatido a tiros por la Policía.