Detenidos once hombres en Boston que iban a «entrenar» con armas largas

Los policías solicitaron refuerzos de inmediato, que cerraron la autopista al tráfico, y mantuvieron un tenso enfrentamiento verbal con los individuos, la mayoría de los cuales terminaron entregándose pacíficamente. Al menos un par de ellos intentaron huir por un bosque cercano a la carretera, pero fueron interceptados por las fuerzas de seguridad, que hicieron un minucioso rastreo de los alrededores en busca de otros posibles miembros del convoy.

Los detenidos explicaron que se dirigían de Rhode Island a Maine para «entrenar» con su arsenal. Uno de ellos incluso comentó que no eran «antipolicías» ni profesaban «ideologías antigubernamentales», sino que solo hacían uso de su derecho a llevar armas de fuego. Sin embargo, la mayoría de ellos carecía de licencia para ello y los conductores tampoco disponían de carnet de conducir. Además, la ley del Estado prohíbe a los ciudadanos portar armamento en la vía pública, ya sea cargado o descargado, por lo que deberán enfrentarse a cargos judiciales.

La operación se prolongó varias horas –de hecho, no quedó cerrada hasta el mediodía– y a ellas se sumaron agentes del FBI, que ahora tratan de confirmar si la confesión de los detenidos es veraz o pretendían cometer algún tipo de acto violento. En el dispositivo tambien intervinieron equipos de desactivación de explosivos que rastrearon los dos vehículos por si transportaran algún tipo de artefacto. «Pueden imaginarse a once individuos armados en una carretera interestatal temprano. Sin duda, genera preocupación», señaló el jefe de la investigación, que ordenó a los ciudadanos a permanecer en sus casas durante la operación.