Biden se prepara para redefinir su relación con Israel sin Netanyahu

La reunión con Gantz dio seguimiento a la conversación iniciada en Jerusalén entre ambos durante la visita de Blinken a Israel, su primera como secretario, para consolidar la tregua tras la ofensiva de Gaza. Otra indicación pública de que la Administración americana se prepara para la posibilidad de un Gobierno sin Netanyahu fue la reunión fuera de agenda del secretario Blinken con el líder de la oposición centrista Yair Lapid, que tuvo lugar en el Hotel David Citadel cerca de la ciudad vieja durante 30 minutos, y que se dio a conocer con una imagen compartida en Twitter. En un detalle revelador, el embajador de Israel en Washington, Gilad Erdan, quien estuvo presente en otras reuniones de Blinken con funcionarios del Estado hebreo durante el día, no estuvo en la reunión.

La Casa Blanca prepara también el anuncio del nombramiento de un nuevo embajador en Israel, que será muy probablemente Tom Nides, vicepresidente del banco de inversión Morgan Stanley y exfuncionario de la Administración de Barack Obama. Tras la reciente escalada de violencia en Jerusalén y Gaza, Washington ha enfrentado una presión creciente por parte de los legisladores demócratas para nombrar un nuevo embajador, que renueve el puesto diplomático que aún mantiene el mismo personal de la Administración anterior.

Netanyahu, una figura que ha polarizado radicalmente el país, se ha identificado fuertemente con el Partido Republicano, una dinámica que ha alienado las relaciones con los demócratas. De Donald Trump incluso tomó prestado su estilo dictatorial para retener el poder y le ha pasado al final factura. Enfurecer a sus enemigos, un intenso culto a la personalidad, tratar de ganar y mantener el poder con escasa mayoría, fomentar la división y el racismo contra los árabes y socavar las instituciones democráticas de Israel, la prensa y el Estado de Derecho son algunos de los aspectos del profundo drama político que vive el país.

Tras más de una conflictiva década en el poder y numerosas investigaciones y procesos legales por soborno, fraude y abuso de confianza, en palabras del senador Bernie Sanders, pocos «echarán de menos» la salida de Netanyahu de la política israelí. Ahora solo cabe esperar que un Gobierno sin él brinde una mejor relación con los demócratas en Washington.

Según el encuestador político Mark Mellman, asesor de Lapid durante años y fundador de la organización Mayoría Democrática para Israel, el líder de la oposición (Lapid) conoce bien al presidente Biden, con quien ha tenido numerosas conversaciones en el pasado antes de su presidencia, de lo cual «mantienen una excelente relación sobre la que construir».