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Johana Gil
Viernes, 14 de abril 2023, 18:50
Una gigantesca columna de humo que pudo ser vista a decenas de kilómetros ha alertado durante estos días del mayor incendio en una granja en la historia de Texas, en Estados Unidos. El siniestro, que tuvo lugar el lunes, dejó a 18.000 vacas muertas ... y una persona herida. Una explosión en una planta productora de leche de South Fork Dairy en Dimmitt fue percibida como un temblor en las localidades vecinas y desató un fuego de gran magnitud, que los servicios de emergencia tardaron días en controlar.
Una trabajadora agrícola que estaba en el edificio de ordeño quedó atrapada en el interior tras la explosión y fue rescatada por los bomberos. La mujer fue trasladada a un hospital con quemaduras graves.
Aunque se desconocen las causas del siniestro, al parecer las máquinas se sobrecalentaron y provocaron la combustión del metano que el ganado produce de forma natural. El sheriff Sal Rivera dijo que el fuego se extendió a las instalaciones donde permanecían los animales antes de ser llevados al área de ordeño. Por esto, sólo sobrevivió un pequeño porcentaje de las vacas.
«Éste fue el incendio de un establo más mortífero y la investigación y la limpieza puede tomar algún tiempo», explicó el comisario de Agricultura de Texas, Sid Miller. La pérdida de los animales estaría valorada en unos 30 millones de euros. La región, conocida por su industria lechera, lamentó el accidente, que afectará a la economía local.
La Comisión de Calidad Ambiental de la región de Amarillo ha dirigido desde el martes las labores de limpieza de la zona, donde están aglomerados los cadáveres y los escombros.
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