Documentos secretos de Defensa acaban tirados en una parada de autobús de Kent

El miércoles pasado, políticos y directivos de la empresa británica Babcock firmaron a bordo del destructor HMS Defender, atracado desde el viernes 18 en el puerto de Odesa, un acuerdo para desarrollar la capacidad naval de Ucrania. La Armada de este país había anunciado la firma de ese mismo pacto el lunes. El buque dejó el puerto en la mañana del miércoles para reunirse con el Grupo de Ataque de Portaaviones en Georgia.

Los documentos fueron encontrados en la mañana del martes por un ciudadano que, según la BBC, no quiere ser identificado. Contienen un análisis sobre el rumbo del destructor, de manera que el camino más corto le llevaría por aguas disputadas. Los dirigentes del Ministerio de Defensa esperaban, según los documentos, una respuesta rusa «segura y profesional» o, por el contrario, «ni segura ni profesional».

El Gobierno ruso llamó a la embajadora británica en la mañana de ese miércoles para protestar por la supuesta incursión de uno de sus buques en un breve fragmento de agua. Y anunció que sus barcos patrulla habían disparado tiros de advertencia al HMS Defender, además de que dos aviones dejaron caer bombas en su rumbo. Pero el ministro británico de Defensa, Ben Wallace, negó a primera hora de la tarde que se hubiese disparado al destructor.

Según el ministro, el buque fue advertido por guardacostas rusos de que había prácticas de tiro en la zona y siguió su curso. Sin embargo, los aviones de combate rusos habrían hecho algunas peripecias aéreas en torno al buque, que el ministro Wallace calificó en el Parlamento como «ni seguras ni profesionales». Las mismas palabras que aparecen en las consideraciones de los documentos ahora revelados.

Un círculo se cierra así y la información adicional en los documentos no parece perturbar ningún secreto. La BBC afirma que en ellos se especula sobre si dejar o no dejar tropas en Afganistán tras la retirada oficial de la OTAN en septiembre próximo. Algunos diputados se han quejado de la publicación de los documentos. El Ministerio de Defensa confirma que quien los perdió de manera tan extraña ya lo advirtió, sin dar la fecha.

El HMS Defender se unirá en Georgia a un Grupo de Ataque que es la puesta de gala del buque HMS Queen Elizabeth y de la coordinación de otras unidades de los ejércitos británicos en torno al gran portaaviones. Asimismo, se ha incorporado ahora al referido Grupo de Ataque en Jordania una brigada paracaidista de asalto, con el afán de hacer ejercicios con tropas del reino hachemí.

Rusia ha reforzado su presencia en Siria para vigilar los movimientos del grupo británico, acompañado de marines estadounidenses. Las fuerzas británicas han enviado aviones radar para reforzar el escudo del portaaviones. El itinerario de 28 semanas incluirá un pasaje por las aguas del Indo-Pacífico, que generará posibles tensiones con China.

Una de las tres ramas del cuartel general que comanda ese grupo militar está centrada en la Inteligencia. Producirá artimañas de la guerra de la información, en la que lo hallado en una parada de autobús del condado de Kent, un día antes del enredo en el Mar Negro, y publicado este domingo, quizás encaje. O puede ser un error personal y el Ministerio de Defensa lo está investigando con «extrema seriedad», tal como afirman sus portavoces.