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Rafael M. Mañueco
Corresponsal en Moscú
Martes, 25 de mayo 2021, 14:32
Las conversaciones entre el Kremlin y la Casa Blanca de cara a la primera cumbre presencial entre los presidentes Vládimir Putin y Joe Biden ha dado sus frutos. Ambos presidentes se reunirán el próximo 16 de junio en Ginebra (Suiza). El anuncio de la cita ... llega después de que el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, se reunirán en Reikiavik el pasado 20 de mayo.
En un comunicado, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha detallado que Biden y Putin discutirán «toda la gama de cuestiones urgentes» entre ambos países, a medida que «buscan restaurar la previsibilidad y la estabilidad de la relación» entre Moscú y Washinton. Por su parte, el Kremlin ha precisado que los líderes debatirán la lucha contra la pandemia de covid-19 y la «resolución» de los conflictos regionales.
El diario ruso Kommersant desvela este martes que, durante las conversaciones habidas en Ginebra en los últimos días con participación del secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, y el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, se habría alcanzado un principio de acuerdo para celebrar la cumbre y Putin habría aceptado formalmente la invitación de reunirse con Biden, en medio de la tensa relación actual entre ambos países.
El diario ruso citaba un comunicado de la Casa Blanca constatando que los contactos de los últimos días «suponen un gran paso en la preparación de la cumbre entre Estados Unidos y Rusia». Subrayaba así mismo que «la fecha y lugar del encuentro» de los dos presidentes «serán anunciados posteriormente».
También en declaraciones a 'Kommersant', el asesor de política de exterior de Putin, Yuri Ushakov, habla ya de «certezas» en relación con la futura cumbre, aunque sin atreverse a hablar de fechas concretas. Biden lanzó la invitación de reunirse con Putin el pasado 13 de abril, pero después aplicó sanciones contra Rusia y expulsó a diez diplomáticos rusos. Moscú respondió deportando al mismo número de funcionarios de la Embajada estadounidense en Rusia.
Estas medidas enfriaron en Moscú el deseo de celebrar la cumbre. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo a finales de abril que aceptar la posibilidad de mantener tal reunión exige «un análisis profundo», ya que, según su opinión, la invitación de Washington de mantener tal cónclave «va de la mano de palabras sobre nuevas sanciones». El pasado mes de marzo, Biden admitió en una entrevista televisiva que Putin es un «asesino».
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