Críticas a Johnson por defender a una ministra acusada de acoso laboral

El mandatario conservador ignoró el veredicto del experto, concluyó que Patel no ha cometido «intencionadamente» ninguna falta y volcó su confianza en la más euroescéptica miembro de su gabinete. Allan renunció a su cargo y el Comité en Estándares en la Actividad Publica decidió abrir una investigación del caso. «Es inaceptable. no se deben admitir 'bullies' (abusadores) en el Gobierno», denunció ayer a la BBC el anterior responsable de Interior, sir David Normington.

Violar el código ministerial suele conducir a la dimisión del político. La propia Patel perdió su puesto gubernamental en 2017 al infringir la norma sobre reuniones privadas con oficiales extranjeros, pero esta vez ha salvado su cartera sin recibir una reprimenda de su jefe.

El primer ministro es el «arbitro» de las normas de conducta ministerial, según justifica Downing Street. Pero no se conocen precedentes del curso seguido por Johnson, quien encargó a su asesor que investigara las denuncias contra Patel por comportamiento abusivo y desoyó la conclusión independiente de un informe, que se resiste a publicar. Varios medios acusaron ayer al 'premier' de presionar en vano para que Allan «suavizara» e «hiciera más digestible» su resolución.

Patel es partidaria de un Brexit extremo y admirada en las bases del partido. Gestiona la nueva ley de inmigración y ha enfurecido a los expertos legales con comentarios despectivos de los abogados que representan a solicitantes de asilo y los que actúan en casos de deportación de extranjeros de larga residencia en Inglaterra.