Secciones
Servicios
Destacamos
diana martínez
Sábado, 12 de noviembre 2022, 17:39
La ola de protestas que se ha desatado en Irán desde el pasado 16 de septiembre, cuando murió la joven kurda de 22 años Mahsa Amini tras ser detenida por la Policía de la Moral por llevar mal puesto el velo, continúan con fiereza casi ... dos meses después. La violenta represión del régimen ayatolá solo ha exacerbado el sentimiento general de indignación por parte de la ciudadanía que, en honor a Amini, llevan semanas saliendo a las calles a protestar por la situación. Desde entonces las detenciones no han hecho más que aumentar, pero también los muertos.
Las cifras varían ligeramente entre las ONG que denuncian la evolución de los acontecimientos en Irán, pero coinciden en que las víctimas mortales superan las 300. Según el último balance de Human Rights Activists News Agency (HRANA), con sede en Estados Unidos, la cifra asciende a 336, 52 de ellos menores y otros 39, miembros de las fuerzas de seguridad.
Noticia Relacionada
La oenegé Iran Human Rights, con sede en Noruega, por su parte, eleva los fallecidos a 326, de los cuales 43 son menores. La organización señala que estas muertes han tenido lugar en 22 provincias del país, mayormente en Sistán y Baluchistán (123 víctimas), Teherán (33), Mazandaran, Kurdistán y Gilan.
La versión oficial, sin embargo, ofrece cifras más alejadas. En concreto, medios afines al régimen ayatolá informaron de unos 40 fallecidos. En cuanto a los detenidos, HRANA informa de que hay al menos 15.000 personas retenidas desde que estallaron las protestas. Durante este periodo, se han llevado a cabo unas 900 manifestaciones en casi 140 ciudades. Dos de ellos son españoles –el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, pidió ayer su liberación– y siete son franceses, según ha confirmado este sábago el Gobierno galo.
Noticia Relacionada
Por otra parte, once personas han sido imputadas por el asesinato por linchamiento de un paramilitar durante la ola de protestas que sacude Irán desde septiembre. El suceso tuvo lugar el pasado día 3 en Karaj, al oeste de la capital. Según las declaraciones de las autoridades recogidas por la agencia judicial Mizan, el paramilitar, identificado como Sayed Ruholá Ajamian, estaba «desarmado y despejando el paso de una carretera cuando una turba le atacó con cuchillos y piedras».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.