Los 'perros panda' de una cafetería china avivan la polémica sobre el maltrato animal

El local, llamado 'Cute Pet Games', abrió en septiembre en Chengdú, la capital de la provincia de Sichuán, conocida por albergar el 80% de los dos millares de pandas gigantes chinos que existen en la actualidad.

El negocio empezó con seis perros teñidos que deambulaban por la cafetería y que los clientes podían acariciar, según mostró en un vídeo la cadena de noticias china 'Hongxing News' el pasado 22 de octubre. La idea tuvo tal éxito entre los visitantes que el dueño del establecimiento, el señor Huang, empezó a ofrecer el servicio a aquellas personas interesadas en «tunear» a sus perros.

«Cada vez que teñimos cobramos 1.500 yuanes (190 euros)», dice Huang en la grabación. El propietario justifica esta elevada cantidad con que «el tinte es muy caro» y que «al personal capacitado le lleva alrededor de un día transformar a un esponjoso perro chow chow en un panda».

El vídeo ha suscitado una acalorada polémica en las redes sociales, especialmente en la plataforma Weibo -el Twitter chino- donde el hahstag #tiñeatuperropor1500yuanes se ha vuelto viral con más de 170 millones de visitas. Los detractores de la iniciativa enfatizan los posibles efectos secundarios que puede tener el tinte en la piel de los animales, aunque el propietario los niega y dice que el tinte se importa de Japón y no daña a los perros.

«Los perros y los gatos aman a sus compañeros humanos, independientemente de cómo sean. ¿Por qué no mostrarles la misma amabilidad?», escribe un usuario. «Sugiero teñir de blanco y negro al dueño del café», añade un segundo. Otros, sin embargo, defienden la labor de Huang: «Es tu perro. Tú decides».

Tras la ola de criticas, el café ha anunciado en su página de Weibo que no continuaría ofreciendo el servicio de tinte. «Chengdu es el hogar de los pandas. Queríamos hacer algo diferente, para diferenciarnos de otros cafés para perros y tiendas de mascotas habituales», ha dicho Huang a los medios locales. También ha pedido en un comunicado que «los internautas, por favor, dejen de proyectar sus pensamientos» sobre ellos.

Un debate parecido tuvo lugar en Reino Unido en julio en el marco del festival 'Latitude', después de que un grupo de activistas denunciasen a la organización del evento por teñir a un rebaño entero de ovejas de color rosa solo como método promocional.

Aunque en España no es habitual ver perros teñidos por las calles, esta «humanización» de las mascotas es frecuente en ciudades como Tokio, Nueva York o Londres.

Desde Wamiz, el medio de información online dedicado a las mascotas más popular de Europa, la periodista especializada en comportamiento canino y legislación animal Lola Duarte, no recomienda teñir a las mascotas por varios motivos.

En primer lugar, los ingredientes de los tintes. «Aunque en algunos casos están elaborados con ingredientes naturales, existe poca regulación al respecto y muchos productos, al contrario de lo que indican sus fabricantes, no son aptos y pueden causar molestias, irritaciones, picores o incluso la ceguera, como ya ha ocurrido en alguna ocasión«, explica. Además, algunos animales, como los gatos, se lamen para limpiarse, por lo que podrían ingerir el producto e intoxicarse.

Por otro lado, los cambios en su aspecto pueden provocarles estrés, vergüenza o ansiedad, dando lugar a problemas en sus relaciones sociales. Además, al reconocerse a través del olfato, si otros de su especie detectan un olor extraño los rechazarán, lo que puede tener efectos negativos en su autoestima.