Un doble atentado suicida causa casi 60 muertos en Pakistán

La primera explosión, registrada en la localidad de Mastung, enclavada en la convulsa región suroccidental de Baluchistán, mató al menos a 52 personas e hirió a otras 58, muchas de ellas de gravedad, según precisó el funcionario de Salud del distrito, Abdul Rasheed. «El atacante se inmoló junto a un vehículo policial cerca de la mezquita de Madina, donde la gente se reunía para una procesión», añadió Munir Ahmed, un alto cargo policial.

El segundo ataque, ejecutado por dos suicidas, mató a cinco personas en la mezquita de la ciudad de Hangu, en la norteña provincia de Khyber Pakhtunkhwa. El atentado implicó dos explosiones: una en la entrada del inmueble y otra en su interior. «Afortunadamente, se produjo una detonación en la puerta, por lo que los fieles pudieron salir y, como resultado, las víctimas son pocas», dijo a medios locales Fazal Akbar, subcomisionado del distrito. La segunda deflagración, por el contrario, provocó el derrumbe del techo y dejó atrapadas a entre 30 y 40 personas bajo los escombros, detalló la emisora Geo News.

En los últimos años ambas provincias han visto un repunte de los ataques de militantes islamistas que buscan instaurar un gobierno regido por una estricta ley islámica. Las matanzas se han disparado sobre todo desde 2022, cuando se rompió un alto el fuego entre el Ejecutivo y Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), un órgano creado en 2007 para aglutinar a grupos islamistas suníes de línea dura. El TTP, sin embargo, negó este viernes estar implicado en las explosiones, que se produjeron además en pleno arranque de la campaña para las elecciones previstas para finales de enero.

El último gran atentado ocurrido en Pakistán se produjo precisamente el pasado 30 de julio en Khyber Pakhtunkhwa, cuando más de 40 personas murieron y 200 resultaron heridas al inmolarse un suicida en un mitin del principal partido islamista del país, el JUI-F. En esa ocasión, el grupo yihadista Estado Islámico se atribuyó la autoría.