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El actual primer ministro nipón, Shigeru Ishiba, da un mitin en Fukushima durante una campaña electoral que se le ha vuelto en contra. EFE
Japón vive sus elecciones más inciertas en 15 años

Japón vive sus elecciones más inciertas en 15 años

Las encuestas apuntan que el Partido Liberal Democrático podría perder la mayoría por primera vez desde 2009 asediado por la corrupción y la inflación

Daniel de Lucas

Sábado, 26 de octubre 2024, 19:46

Las elecciones las carga el diablo. Y las encuestas apuntan a que Shigeru Ishiba puede aprender la lección por las malas en los comicios de este domingo. Si el recién elegido primer ministro de Japón pretendía aprovechar el tirón de su popularidad para legitimarse en el cargo, la apertura de las urnas podría deparar un correctivo al Partido Liberal Democrático (PLD). «Es importante que la nueva administración sea juzgada por el pueblo lo antes posible», sostuvo el mandatario al anunciar el adelanto de las elecciones previstas para mediados de 2025 en un intento de «crear un nuevo Japón que cambiará drásticamente la naturaleza de la sociedad». Y para llevar a cabo esta gran transformación «con audacia» pidió la confianza del pueblo a la formación gobernante, que ahora podría perder la mayoría parlamentaria por primera vez en 15 años. Tomarán la decisión los más de 105 millones de japoneses que están llamados a las urnas.

Las encuestas apuntan que el partido de Ishiba podría no alcanzar los 233 escaños que marcan la mayoría del Parlamento por primera vez desde 2009, que contrastan con los actuales 256 diputados que le han permitido gobernar sin sobresaltos en la Cámara. De esta forma, presagian una situación de inestabilidad política sin precedentes desde 2009, cuando el PLD tuvo que ceder el poder por primera vez tras de la Segunda Guerra Mundial al Partido Demócratico Constitucional (PDC), entonces la principal fuerza de orientación progresista.

Enfrente, la popularidad de Yoshihiko Noda, líder del PDC y conocido en el país al haber ejercido como primer ministro entre 2011 y 2012, que aspira a romper la mayoría del PLD. Percibido por el electorado con una postura conservadora similar a la del actual gobierno, Noda busca mostrarse como una alternativa al PLD que ha gobernado de forma casi ininterrumpida durante las últimas siete décadas. Aunque los analistas consideran mínimas las opciones de la oposición para aprovechar este descontento y formar una mayoría alternativa.

Lastrado por la inflación y la corrupción

Los índices de aprobación de Shigeru Ishiba han ido en descenso desde la convocatoria de las elecciones mientras los sondeos apuntan que el PLD tendría dificultades para conseguir la mayoría absoluta a la que aspira revalidar. Tras una luna de miel al estrenarse en el cargo, la imagen del líder perdió fuerza entre el electorado femenino despúes de que únicamente nombrara dos mujeres en su gabinete de 13 ministros. Las razones detrás de este desgaste de la formación gobernante son las mismas que provocaron la dimisión de su predecesor Fumio Kishida tras tres años en el cargo: los escándalos de financiación del PLD y los vínculos de altos cargos del partido con la secta Iglesia de la Unificación, conocida por imponer objetivos de donación a sus fieles.

La relación del PLD con esta secta se cruza con el asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe en julio de 2022 tras recibir un disparo durante un discurso de campaña en la ciudad de Nara. El arrestado por la muerte del político confesó haber actuado por resentimiento contra el grupo que sustrajo a su madre cuantiosas donaciones que dejaron a su familia en bancarrota, ya que pensaba que Abe era cercano a la secta. El grupo ha pasado a llamarse 'Federación de Familias por la Paz Mundial y la Unificación' y el Gobierno nipón ha firmado su orden de disolución, que le ha hecho perder sus exenciones fiscales pero podría seguir ejerciendo sus actividades religiosas.

En abril de 2023 el país nipón estuvo a punto de revivir la experiencia de la muerte de Abe con el intento de asesinato del entonces primer ministro Fumio Kishida cuando un joven lanzó explosivos caseros contra el mandatario mientras daba un discurso en la ciudad de Wakayama. El político pudo ser evacudado ileso y el terrorista fue detenido, quedando todo en un susto.

Retos de futuro

Tras décadas de un crecimiento débil y presión deflacionista, el país nipón vio en el estallido de la inflación una oportunidad de calentar la cuarta economía del mundo y sacarla del estancamiento. Así, a contracorriente del resto del mundo en vez de subir los tipos de interés Japón los mantuvo negativos. Pero no ha servido para nada más que la inflación se dispare y el yen pierda valor frente a otras monedas como el cólera. Comparando ambas divisas, la nipona se devaluó un 9% durante 2023 frente a la moneda norteamericana.

Esta situación ha provocado un encarecimiento de los precios de los productos importados, especialmente los combustibles y los alimentos. A lo que los consumidores han respondido recortando sus gastos de forma drástica y la inflación se ha convertido en la principal preocupación de los japoneses, por delante de la corrupción del partido en el gobierno. Japón entró en recesión en febrero y perdió el puesto de tercera economía mundial.

La crisis demográfica es otro de los importantes desafíos para el país nipón, con una sociedad muy envejecida con una bajísima tasa de fertilidad, definida por Ishiba como como una «emergencia silenciosa». Uno de cada tres japoneses tiene 65 años o más, por lo que crece la preocupación ante el colapso del sistema por la falta de suficientes trabajadores cotizando para mantener las pensiones de los mayores. Y a largo plazo, se prevé que la población en el archipiélago disminuya en casi un tercio en los próximos cincuenta años y muchos sectores ya están teniendo problemas para encontrar mano de obra.

En este sentido, el declive del Japón rural es otra de las preocupaciones demográficas, ya que el 40% de sus municipios corren riesgo de desaparecer por falta de población. Ishiba ha prometido ayudas económicas para revitalizar el campo y favorecer la natalidad, a pesar de que podrían aumentar el endeudamiento del país. La deuda pública japonesa es de las más altas del mundo, lastrada porque el Estado destina importantes recursos para mantener la atención a su envejecida población.

La igualdad entre hombres y mujeres es otra asignatura pendiente para un Japón que aparece en el puesto 118 del informe de Brecha de Género de 2024 del Foro Económico Mundial.

Otro de los frentes abiertos es la política exterior, con unas relaciones cada vez más frías y tensionadas con China y Rusia. El ex primer ministro Kishida decidió durante su mandato redoblar los recursos en defensa militar y estrechar aún más los lazos con Estados Unidos, potencia con la que mantiene una fuerte alianza y de la que aguarda expectante el resultado de las elecciones del 5 de noviembre. Un posible retorno de Donald Trump a la Casa Blanca podría empeorar las deterioradas relaciones Tokio-Pekín y alterar la cooperación de seguridad de la que depende el archipiélago nipón. Ishiba ha abogado por duplicar el presupuesto de Defensa y reforzar el vínculo con Washington.

Yoshihiko Noda (izquierda) y Shigeru Ishiba (derecha) son los dos grandes rivales de estas elecciones. EFE

El político honesto

Shigeru Ishiba, de 67 años e hijo de un ex ministro del gabinete, trabajó en la banca hasta que se inició en política tras la muerte de su padre. Durante su carrera se ha mantenido como uno de los principales críticos hacia la cúpula del Partido Liberal Democrático. Cuando saltó el escándalo de financiación pública, Ishiba fue de los primeros en pedir la dimisión de Kishida y ahora se presenta a las elecciones con su fama de político honesto para revalidar el cargo de primer ministro al que acaba de llegar, después de quedarse a las puertas en la lucha por el liderazgo de la formación en 2012. Entonces perdió contra Shinzo Abe, que se convirtió en el hombre con más años en el cargo. El gran rival de Ishiba para estos comicios es Yoshihiko Noda, el último primer ministro nipón de una fuerza distinta a un PLD que gobierna desde 2012.

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