Corea del Norte promete una respuesta militar «firme» a las maniobras militares de EE UU y Corea del Sur

La advertencia llega después de una semana de alta tensión bélica sin precedentes desde la guerra de Corea (1950-1953). Los vecinos intercambiaron decenas de misiles -incluyendo el lanzamiento por parte del régimen comunista de un misil balístico intercontinental (ICBM) que cayó en aguas territoriales de Seúl- y desplegaron sus respectivas fuerzas aéreas en una escalada hostil inédita.

Según la agencia norcoreana KCNA, las recientes pruebas de misiles balísticos del Norte fueron una «clara respuesta» a Washington y Seúl por sus ejercicios militares de la semana pasada, denominados 'Tormenta Vigilante'. Pyongyang los considera «inaceptables» y «agresivos». Se trata de las mayores maniobras conjuntas llevadas a cabo por estos dos países de la historia, con cientos de aviones desplegados.

Esos ejercicios estaban «dirigidos a escalar intencionalmente la tensión en la región y son una peligrosa maniobra de naturaleza altamente agresiva dirigida directamente contra Corea del Norte», según el ejército norcoreano. «Cuanto más persistentes sean las provocaciones del enemigo, más minuciosamente y sin piedad las contrarrestará el Ejército norcoreano», agrega el comunicado divulgado por KCNA.

Por su parte, el Estado Mayor Conjunto surcoreano dijo que el ejercicio demostró «la capacidad y preparación para responder con firmeza a cualquier provocación de Corea del Norte». Como, por ejemplo, el lanzamiento del ICBM, que supuso «una invasión territorial de hecho», según el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol.

Por el momento, a modo de respuesta, Pyongyang ya ha realizado varias acciones. De acuerdo a varias imágenes divulgadas este lunes por la citada agencia, el Ejército norcoreano ha disparado varios misiles desde localizaciones sin identificar. También ha movilizado 500 aviones y llevado a cabo ejercicios que simulan la invasión de una base aérea surcoreana.

Según diversos analistas, las maniobras aéreas fueron especialmente preocupantes para Pyongyang, ya que su fuerza aérea es uno de los puntos más débiles de su ejército, que carece tanto de aviones tecnológicamente avanzados como de pilotos experimentados. Comparado con la vetusta flota norcoreana, 'Tormenta Vigilante' puso en acción algunos de los aviones de combate más modernos de Estados Unidos y Corea del Sur, incluyendo los caza furtivos F-35.

Seúl y Washington esperan que Corea del Norte realice próximamente una prueba nuclear, que sería la séptima de su historia y la primera desde 2017.