Borrar
Soldados ucranianos realizan una patrulla nocturna ep
Amnistía Internacional urge a Ucrania a corregir sus tácticas de combate porque «ponen en peligro» a la población

Amnistía Internacional urge a Ucrania a corregir sus tácticas de combate porque «ponen en peligro» a la población

Kiev asegura que su prioridad es proteger a los civiles después de que la organización internacional haya advertido que «viola las leyes de la guerra» al emplazar «objetivos militares» en áreas residenciales

miguel pérez

Jueves, 4 de agosto 2022, 21:01

Amnistía Internacional (AI) ha acusado este jueves a las fuerzas ucranianas de «violar las leyes de la guerra» al «establecer bases y operar sistemas de armas en zonas habitadas», lo que «pone a la población en situación de riesgo». La organización, tras una exhaustiva investigación ... sobre el terreno en Donbás, Járkov, y Mykolaiv, recuerda al Gobierno de Zelenski que el Derecho Internacional humanitario «exige que todas las partes en un conflicto eviten en la medida de lo posible emplazar objetivos militares dentro de zonas densamente pobladas o en sus proximidades».

Esta es la primera ocasión en que una institución internacional reconocida, y no sospechosa de alianzas con Rusia, cuestiona con esa severidad y con testimonios algunas de las prácticas militares ucranianas. Amnistía Internacional remarca, en cualquier caso, que sus conclusiones no ocultan ni disculpan las atrocidades de Rusia, aunque «estar en una posición defensiva no exime al Ejército ucraniano de respetar el Derecho Internacional», declaró ayer la secretaria general de AI, Agnès Callamard.

El informe tampoco es precisamente laxo con las tropas del Kremlin, a las que atribuye crímenes de guerra y recrimina sus bombardeos indiscriminados, el uso de proyectiles de racimo y otros misiles causantes de destrucción en «amplias superficies». «La práctica del Ejército ucraniano de emplazar objetivos militares dentro de zonas pobladas no justifica en modo alguno los ataques indiscriminados rusos. Todas las partes en un conflicto deben distinguir en todo momento entre objetivos militares y bienes de carácter civil, y adoptar todas las precauciones posibles, incluso en la elección de armas, para reducir al mínimo el daño a civiles. Los ataques indiscriminados que causan la muerte o heridas a civiles o dañan bienes de carácter civil son crímenes de guerra», adviert. Más allá de desencadenar una polémica, sus críticas a Kiev traslucen una solicitud urgente para que el Gobierno se asegure «inmediatamente de que emplaza a sus fuerzas lejos de zonas pobladas o de evacuar a la población civil de las zonas donde opera el Ejército».

La respuesta del Ejecutivo ucraniano no se ha hecho esperar. El canciller, Dmytro Kuleba, se ha mostrado «indignado» por las manifestación de la organización civil mientras el asesor presidencial Mijailo Podoliak ha dicho que «preservar la vida y la salud de todos los ciudadanos» es la «prioridad absoluta» de su país. Añade que el Gobierno kievita «se adhiere estrictamente a todas las leyes de la guerra» y considera que las conclusiones de Amnistía Internacional están destinadas a desacreditar a sus fuerzas armadas y dificultar el envío de armas desde Occidente, máxime en un momento crítico en que Volodímir Zelenski requiere a EE UU que le abastezca de lanzacohetes HIMARS para contratacar a los efectivos rusos y tratar de reconquistar los territorios ocupados.

Podoliak ha destacado que el gabinete toma «constantemente» medidas para ayudar a los ucranianos a pasar de la zona de hostilidades a áreas más seguras» y ha puesto como ejemplo la orden impartida por el presidente la pasada noche del sábado para evacuar a los civiles de Donbás. Aparentemente, Zelenski dio esta orden al día siguiente de que Aministía Internacional remitiera su informe al Ministerio de Defensa ucraniano. El jefe del Gobierno justificó la evacuación en que «cuanta más gente abandone la región, menos tiempo tendrá para matar a personas el Ejército ruso».

El trabajo de campo de los observadores se desarrolló entre abril y julio. Un equipo recorrió amplias zonas devastadas, entrevistó a los supervivientes, realizó estudios balísticos y seguimientos satelitales. También dio cuenta de la presencia de militares ucranianos acantonados en escuelas y blindados aparcados bajo las arboledas de avenidas residenciales.

Diecinueve localidades

El equipo confirmó las brutalidades de los invasores rusos. Y explica que encontró también evidencias de que los ucranianos habían lanzado ataques desde «areas pobladas» y «edificios civiles» en 19 localidades, «exponiendo las zonas a disparos de represalia de las fuerzas rusas». Los militares se acantonaron también en cinco hospitales y varias escuelas vacías.

Un bombero lucha contra el fuego tras el bombardeo de una casa en el Donbás reuters

«En 22 de las 29 escuelas que visitó, el equipo de investigación encontró soldados usando las instalaciones o indicios de actividad militar actual o pasada, incluida la presencia de atuendos militares, municiones descartadas, paquetes de raciones del ejército y vehículos militares». «Las fuerzas rusas atacaron muchas de las escuelas utilizadas por las fuerzas ucranianas. En al menos tres ciudades, después del bombardeo ruso de las escuelas, los soldados ucranianos se trasladaron a otras escuelas de las proximidades, sometiendo a los barrios circundantes al riesgo de sufrir ataques similares», alertan los expertos.

El equipo destaca que estas posiciones se hallaban a kilómetros del frente y que el Ejército de Kiev podría haber utilizado otras «alternativas viables» y «alejadas de zonas residenciales» para disparar sus baterías; entre ellas, bases militares y bosques. También denuncia que las unidades cuestionadas no alertaron ni evacuaron previamente a sus convecinos y, por tanto, «no tomaron todas las precauciones posibles para proteger a la población».

En algunos de estos casos, los soldados ucranianos fueron las principales víctimas. «En Bajmut, usaban un edificio universitario como base cuando lo alcanzó un ataque ruso el 21 de mayo y, según informes, causó la muerte de siete soldados. La universidad es colindante con un edificio de viviendas de gran altura que resultó dañado en el ataque junto con otras viviendas civiles situadas a unos 50 metros. El equipo de investigación halló los restos de un vehículo militar en el patio del edificio universitario bombardeado». Entre los testimonios recogidos por los observadores figura el de una mujer que perdió a su hijo cuando los invasores localizaron y destruyeron una posición ucraniana instalada en una vivienda colindante. Mykola, un superviviente que reside en Lisichansk, comentó: «No entiendo por qué nuestro Ejército dispara desde las ciudades y no desde el campo».

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

burgosconecta Amnistía Internacional urge a Ucrania a corregir sus tácticas de combate porque «ponen en peligro» a la población