Guaidó anuncia su ofensiva contra Maduro el día después de su llegada a Caracas

Se temía lo peor al regreso del dirigente después de que el Gobierno de Maduro movilizara sus fuerzas militares por los caminos de acceso al aeropuerto. Pero la única mala noticia para Guaidó fue la detención de su tío Juan José Márquez, que viajaba con él pero cuya desaparición fue denunciada después de pasar el control de pasaportes. El dirigente chavista Diosdado Cabello dijo este miércoles que fue arrestado por trasladar en un avión comercial «explosivos químicos» y chalecos antibalas no declarados. «Ahora ¿Qué hacemos? ¿Es el tío de 'Juanito Alimaña' -en referencia a Guaidó- y hay que soltarlo? No, no. Una y mil veces no, y de aquí para adelante no», añadió tras mostrar imágenes del material.

Puede parecer una estrategia de Maduro el ignorar la salida y entrada del país de su máximo opositor. Pero también se puede interpretar que el 'aquí no ha pasado nada' sea una demostración del nivel de caos que vive el régimen. Nadie niega que hubo órdenes y contraórdenes.

La autopista principal que conduce al aeropuerto fue bloqueada, automóviles de diputados fueron interceptados y los medios de comunicación tuvieron problemas y fueron agredidos mientras informaban del regreso de Guaidó. Hubo intercambio de golpes entre seguidores del opositor, que lo protegían para que pudiera salir del aeropuerto, y los colectivos organizados por Maduro que gritaban «Guaidó a Tocorón», una de las cárceles con peor reputación de Venezuela.

La libertad de Guaidó es posible también que obedezca a que el régimen chavista tuviera en cuenta la advertencia de Elliott Abrams, el enviado de Donald Trump para la situación del pueblo venezolano, indicando que si Maduro impedía o detenía el regreso del político, cometería un grave error que Estados Unidos no pasaría por alto.

Tras su regreso y superar los intentos de agresión de los colectivos afines a Maduro, Guaidó participó en un mitin en el municipio de Chacao donde aseguró que habrá duras sanciones contra el Gobierno chavista por parte de los aliados internacionales, al mismo tiempo que anunció su interés en recuperar el Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional, que desde el pasado 5 de enero es ocupada por una presidencia ilegal tras unas elecciones calificadas también de ilegales por la toma militar que se produjo y que impidió la entrada de Guaidó al paraninfo.

El presidente 'encargado', que ha obtenido un respaldo importante en su visita a Europa y Estados Unidos, mantuvo ayer el desafío al régimen chavista convocando al pueblo venezolano a manifestarse nuevamente en las calles. Los primeros en hacerlo fueron los estudiantes que aprovecharon el Día de la Juventud para protestar contra la dictadura y reclamar derechos perdidos.

Mientras tanto, los familiares del tío de Juan Guaidó denunciaban y responsabilizaban al Gobierno de Maduro de la desaparición de Juan José Márquez, al que algunos advirtieron haberlo visto en la sede del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional), un órgano represivo creado por el chavismo.

Por su parte, el vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, lanzó una amenaza velada a Guaidó, al decir que nadie puede prever «lo que le va a ocurrir». Acerca de la agresión que sufrió el martes a su llegada a Caracas aseguró que «lo que ocurrió ayer es una reacción espontánea de un pueblo indignado, que se cansó de quienes piden sanciones contra Venezuela en el extranjero».