El Ejército de Brasil reafirma su lealtad a Lula

Los comandantes del Ejército, la Marina y las Fuerzas Aéreas subrayaron su «compromiso inquebrantable» con la «democracia, el pueblo brasileño, la armonía y la paz social». En su nota hicieron referencia a las «manifestaciones populares» que, aunque han perdido fuerza, se repiten desde la jornada electoral, en la que las urnas declararon vencedor a Lula con una diferencia de 1,8 puntos porcentuales sobre Bolsonaro. Los seguidores del líder ultraderechista, guiados por grupos de camioneros, se han concentrado a las puertas de numerosos cuarteles para exigir un golpe que impida que «el comunismo» asuma el poder en el país.

Noticia Relacionada

Bolsonaro pide ahora a sus seguidores que levanten los bloqueos de carreteras

iñigo fernández de lucio

¿Qué se puede hacer contra ellos? De momento nada. Tal y como señalan las Fuerzas Armadas, la Constitución garantiza el derecho «a la manifestación crítica contra los poderes constitucionales», aunque advierte de que no solo son «condenables las eventuales restricciones a esos derechos», también lo son «excesos» de quienes protestan, como el que se vio en Santa Catalina, donde bolsonaristas juraron bandera bajo el saludo nazi y colocaron a menores de edad como escudos humanos en los bloqueos impuestos en varias carreteras de todo el país. En ese sentido, advirtieron de que no se pueden aceptar protestas que «restrinjan los derechos individuales o colectivos, pongan en riesgo la seguridad pública o atenten contra la armonía de la sociedad.

Esta declaración tiene lugar un día después de que militares alimentaran sospechas del resultado electoral tras afirmar que el informe sobre la fiabilidad de las urnas «no excluye la posibilidad de fraude». El nuevo comunicado despeja los temores a su posible participación en un golpe de Estado y le aporta una mayor tranquilidad a Lula, que desde esta semana ha comenzado a dar sus pasos hacia la transición política.

Hoy mismo el vicepresidente electo de Brasil, Geraldo Alckmin, anunció los nombres de 36 personas que ocuparán cargos en el Gobierno izquierdista, entre ellos dos exministros. Por un lado, Paulo Bernardo, que llevó Comunicaciones hace unos siete años y fue imputado por fraude, se encargará de la misma cartera. Por otro, Guido Mantega, exministro de Economía desde 2006 al 2015 y detenido por supuesta corrupción por el caso 'Lava Jato', formará parte del grupo responsable de la Planificación, Presupuesto y Gestión.