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Dagoberto Escorcia
Martes, 7 de enero 2025, 19:56
El candidato opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, ha denunciado este martes el secuestro de su yerno, Rafael Tudares, a manos de «unos encapuchados» en Caracas. Los hechos han ocurrido cuando llevaba a sus hijos al colegio, en el primer día de clase tras las fiestas navideñas. Según el propio político. unos individuos vestidos de negro y con pasamontañas interceptaron a Tudares, lo subieron a una camioneta y se lo llevaron en dirección desconocida. «A esta hora se encuentra desaparecido», ha denunciado en sus redes sociales el veterano político, que se encuentra en medio de una gira internacional para recabar apoyos ante la investidura de Nicolás Maduro este próximo viernes, 10 de enero.
Las autoridades guardan silencio sobre la captura de Rafael Tudares. Mientras su suegro asegura que ha sido «secuestrado», en el entorno opositor no se descarta que haya sido una operación promovida por las fuerzas de seguridad o por paramilitares y que el yerno esté internado en un centro de detención. Las mismas fuentes apuntan a un intento del régimen de presionar sobre Edmundo González en vísperas de la investidura y de la manifestación convocada este jueves por el movimiento opositor.
Esta es la Venezuela de principios de 2025. Dos hombres, Nicolás Maduro y Edmundo González, que piden la presidencia de un país que vive bajo la sensación de estar encima de una hoguera a punto de ser encendida. O cerca de admitir otra decepción porque todas las esperanzas de cambio y de una Venezuela libre una vez más irán al baúl de lo que pudo ser y no fue. Entre el drama y la tensión por lo que pueda pasar en el futuro inmediato. El 10-E. No hay llamas todavía, pero podrían arder en los próximos días.
El viernes, 10 de enero, es la fecha fijada en el calendario para la investidura presidencial en Venezuela. Nicolás Maduro Moros, de 62 años, va por delante y está en Caracas. Edmundo González Urrutia, de 75 años, tuvo que salir y exiliarse en España y ahora quiere regresar a su país, pero está amenazado de detención. Los opositores, que desean cambiar y denuncian el fraude electoral del régimen mientras reivindican su triunfo en los pasados comicios, han sido advertidos por el Gobierno chavista que podrán entrar, pero no salir.
Pero el jueves todo puede adelantarse. María Corina Machado ha hecho un llamado a la población venezolana para que este 9 de enero se manifieste en las calles. A ello, respondió el régimen chavista convocando otra movilización ciudadana, lo cual puede generar confrontaciones violentas. Para la investidura, Maduro ha previsto un contingente de seguridad de 1.200 efectivos. Machado lanzó un grito a las fuerzas armadas en el que les decía que era el momento de demostrar si «son unos tiranos, represores o héroes que defienden a su pueblo».
El oficialismo sostiene que es la toma de posesión de Nicolás Maduro, presidente desde hace 11 años que aspira a perpetuarse en el poder seis años más tras ser proclamado vencedor de las elecciones del pasado 28 de julio por el Consejo Nacional Electoral, pero sin presentar ninguna prueba que avale su triunfo. Numerosos organismos internacionales y mandatarios de terceros países lo han calificado de fraude.
Otros llaman a tomar las calles para que quien resulte investido como nuevo presidente de Venezuela sea Edmundo González. Un exdiplomático que vivió tranquilo hasta que fue convencido por los partidos opositores para ser el candidato a la presidencia y que hoy se considera respaldado por las actas electorales, validadas por los testigos de los comicios y el Centro Carter, y una gran parte de mandatarios, el último Joe Biden, presidente de Estados Unidos, que lo recibió en la Casa Blanca el pasado lunes.
La oposición, liderada por María Corina Machado, una política que fue inhabilitada para presentarse a las elecciones, prepara manifestaciones para el este 9 de enero, 24 horas antes del Día D. La dirigente de Vente Venezuela lo ha intentado casi todo. Desde convencer a las fuerzas armadas y policiales que apoyen el cambio hasta arriesgar su propia vida. «Por nada del mundo me pierdo ese día. Será un día histórico, en el cual todos los venezolanos queremos ser parte, para contarles a nuestros nietos y ellos a sus nietos. Tengo un compromiso. Nunca jamás abandonaré a los venezolanos», dijo Machado en una rueda de prensa virtual.
Machado lanzó este martes otra proclama durante una conferencia de prensa: «Llegó la hora de la definición. La prueba de fuego para Maduro, para los pocos apoyos que le quedan y para los gobiernos democráticos del mundo. Tienen que decidir de qué lado están, del lado de la tiranía y la violencia, o del lado de la democracia, la Constitución y el pueblo de Venezuela», señaló al tiempo que volvía a convocar al país y a los ciudadanos venezolanos a salir a las calles en todo el mundo.
El apoyo a Edmundo González tuvo este martes un nuevo apoyo de la comunidad internacional. Los gobiernos de Chile y Paraguay anunciaron el final de sus misiones diplomáticas con Venezuela. González sostuvo reuniones con senadores republicanos estadounidenses por la mañana y con demócratas por la tarde.
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